Musk tiene la oportunidad de adquirir un enorme paquete de acciones de Tesla.

Este paquete podría valer alrededor de un billón de dólares estadounidenses (equivalente a 871 mil millones de euros), al menos si la capitalización bursátil del fabricante de automóviles alcanza los 8,5 billones de dólares en diez años. Eso representaría casi seis veces su valor actual. Con tal incremento, el valor de las acciones que posee Musk también superaría el billón de dólares. El empresario de 54 años ya es la persona más rica del mundo, con un patrimonio neto estimado en más de 470 mil millones de dólares.

Otras condiciones para mantener las acciones incluían que Musk siguiera siendo CEO durante toda la década y que Tesla tuviera un millón de robotaxis en funcionamiento y un millón de robots con IA entregados. La aceptación del plan no estaba garantizada: entre otros, dos influyentes consultoras que ofrecen recomendaciones a los accionistas se manifestaron en contra.

Objetivo: 20 millones de Teslas vendidos

En total, Musk podría recibir hasta 423,74 millones de acciones de Tesla, en doce tramos, la mayoría vinculados a incrementos de capitalización bursátil de 500.000 millones de dólares. A esto se suman objetivos empresariales como la entrega de 20 millones de Teslas cuando la empresa alcance una capitalización bursátil de 2 billones de dólares. Un reto aún mayor podría ser, más adelante, además de alcanzar una capitalización bursátil de 6,5 billones de dólares, superar y mantener la marca de los 400.000 millones de dólares en ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA).

La presidenta Robyn Denholm recalcó que Musk no recibiría nada si Tesla no cumplía sus objetivos. El propio magnate tecnológico afirmó que, más que el dinero, le interesaba aumentar su participación en Tesla al 25 % y, de ese modo, consolidar su influencia dentro de la empresa.

Enfoque en robots y robotaxis

Tesla, la pionera de los coches eléctricos que hace unos años impulsó a la industria a embarcarse en una costosa carrera para ponerse al día, parece haber perdido su brillo y se dirige a su segundo año consecutivo de descenso en las ventas. Musk, sin embargo, sostiene que el futuro de Tesla reside en los robotaxis autónomos y los robots humanoides.