Continúan las tensiones entre Tailandia y Camboya después de acusaciones de violar el alto el fuego apenas unas horas después de su entrada en vigor

Después de cinco intensos días de combates, los líderes de Camboya y Tailandia acordaron un alto el fuego "inmediato e incondicional" que entró en vigor el lunes a medianoche. Unas horas después, durante la madrugada del martes, desde Bangkok acusaron al ejército camboyano de haber violado la tregua tras lanzar ataques hacia territorio tailandés desde varios puntos de la frontera en disputa.
El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, y el primer ministro de Camboya, Hum Manet, acordaron poner fin a los combates después de un enfrentamiento que ha dejado al menos 38 muertos, centenares de heridos y más de 270.000 desplazados. Pero las tensiones siguen muy latentes.
"Han violado deliberadamente el acuerdo, destruyendo la confianza mutua", ha señalado el general Winthai Suvaree, portavoz del ejército tailandés. Desde la otra parte, únicamente trascendió una publicación en Facebook del líder camboyano, asegurando que "la línea del frente se ha aliviado desde el alto el fuego".
Tailandia y Camboya se han culpado mutuamente por la escalada de un conflicto fronterizo que se remonta a muchas décadas atrás, con sus raíces en desacuerdos sobre mapas de la era colonial, y que volvió a estallar el pasado jueves 24 de julio. Este martes, los jefes de los dos ejércitos se han reunido para tratar de mantener abierto un canal de comunicación regular.
La presión internacional fue clave para poner fin a este choque fronterizo entre los dos vecinos. Malasia, que preside actualmente el bloque regional de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), fue el anfitrión de la cumbre del lunes para las negociaciones de paz. Un encuentro que fue impulsado por Donald Trump el fin de semana, cuando llamó a los líderes de los países enfrentados y los advirtió que, si no se sentaban cara a cara a negociar un acuerdo, Estados Unidos apretaría sus economías con la guerra arancelaria.
"Al poner fin a esta guerra, hemos salvado miles de vidas. He dado instrucciones a mi equipo comercial para que reanude las negociaciones comerciales", declaró Trump en redes sociales después de que transcendiera la noticia del alto el fuego. EEUU había anunciado aranceles del 49% para las importaciones procedentes de Camboya y del 36% para las de Tailandia, que entrarán en vigor a partir de agosto si no se negocia un acuerdo comercial.
El republicano se volvió a atribuir el mérito de haber frenado un conflicto internacional (se autoproclamó en mensaje en redes "Presidente de la PAZ"), como ya ocurrió en junio en las negociaciones de paz entre la República Democrática del Congo y Ruanda, y un mes antes en la tregua acordada entre India y Pakistán, dos potencias nucleares que estaban al borde de una guerra total.
Ahora, el siguiente paso entre Tailandia y Camboya es comprometerse a asegurar el regreso seguro a sus hogares de las decenas de miles de personas que fueron evacuadas de las aldeas a ambos lados de la frontera.
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