¿Cuáles son las normas para tener una fosa séptica en España?

Una fosa séptica es un recipiente subterráneo que se utiliza para el tratamiento de aguas residuales en zonas sin acceso a un sistema de alcantarillado municipal. Abarcan, por ejemplo, el tratamiento de aguas residuales de baños, desagües de cocina y lavandería.

La Directiva UE 91/271/CEE establece todas las directrices que deben seguir los Estados miembros de la Unión Europea para garantizar que las aguas residuales urbanas sean tratadas adecuadamente antes de ser vertidas al medio ambiente, así como los objetivos ambientales mínimos que deben cumplir.

También existen leyes a nivel nacional que regulan la gestión de las aguas residuales, las aguas servidas y la calidad del agua para el consumo humano, pero principalmente las reglas para instalar un tanque séptico en su propiedad varían de una región a otra y se gestionan por separado.

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En ellas se establece la legislación sobre reglamentación técnica, capacidad y dimensiones, materiales de construcción, sistemas de drenaje, así como mantenimiento y vaciado.

Generalmente existen varias reglas que son similares en todos los ámbitos. Estas incluyen:

• No debe haber ningún sistema de alcantarillado municipal en las inmediaciones.
• La fosa séptica debe estar a una distancia de entre 5 y 8 metros de la vivienda y otras viviendas o edificios. También debe estar al menos a 30 metros de zonas de riesgo como pozos, estanques, arroyos, etc.
• La distancia de las zonas de regadío para cultivos, huertos, etc. y de las fuentes de agua como ríos y lagos deberá ser de al menos 50 metros.

Es importante tener en cuenta que algunos municipios no permiten la instalación de fosas sépticas, pero sí permiten la instalación de tanques sellados. Las fosas sépticas contienen un filtro, a diferencia de los tanques sellados, por lo que la eliminación de residuos debe ser realizada por técnicos especializados.

Otras zonas como Dénia en la Costa Blanca, por ejemplo, están obligando a todos los residentes a estar conectados al sistema de alcantarillado y están desactivando fosas sépticas privadas y emitiendo multas.

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Para instalar una fosa séptica en España, se deben obtener varios permisos y autorizaciones para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. Estos incluyen:

Permiso de construcción o licencia de obra : Este tipo de permiso de planificación debe solicitarse en el ayuntamiento. Para su concesión, se necesita un proyecto técnico elaborado por un profesional.

Autorización Ambiental - Certifica que la instalación no tendrá un impacto negativo significativo sobre el medio ambiente.

Informe de salud : este garantiza que el tanque séptico no afectará la salud pública y es emitido por el departamento de salud local.

Permiso de Vertido : Autoriza el vertido de aguas residuales tratadas. Se puede solicitar ante la Confederación Hidrográfica.

Licencia de actividad : esta puede ser necesaria en ciertos casos, especialmente para instalaciones más grandes.

Certificado de Instalación : Verifica que la instalación se ha realizado correctamente y sólo puede ser emitido por un técnico calificado.

Si bien lo más probable es que necesites todo lo anterior, es importante consultar con el ayuntamiento de tu ciudad y las autoridades competentes de tu región para asegurarte de que cumples todos los requisitos allí.

En cualquier caso, no es posible instalar un tanque séptico sin los permisos y autorizaciones correspondientes.

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Uno de los puntos principales a considerar es el sistema de drenaje del tanque para evitar la contaminación. Algunas maneras de lograrlo son:

• Un campo de infiltración de tuberías perforadas en zanjas rellenas de grava.
• Lechos de infiltración rellenos de grava
• Asegurarse de que se construya lejos de fuentes de agua potable y viviendas.
• Asegurándose de que esté ubicado en un suelo adecuado para la infiltración.
• Construir terreno con pendiente para facilitar el flujo.
• Un sistema de ventilación es clave para evitar la acumulación de gas.

Multas por incumplimiento de las normas

Debe asegurarse de cumplir con la normativa vigente y de que el proceso se lleve a cabo de forma segura y sin dañar el medio ambiente. Instalar una fosa séptica sin los permisos necesarios puede conllevar sanciones y multas legales. También se le obligará a retirar la fosa.

En el peor de los casos, el coste de la multa puede llegar hasta 1 millón de euros, pero en el caso de una fosa séptica ilegal ascendería a 7.000 euros, sin incluir los daños causados ​​por los residuos.