‘El que tiene amor propio vence la necesidad de aprobación’: Walter Riso

“El amor propio es la base sobre la que edificamos nuestras vidas y nuestro yo, seamos conscientes de ello o no. En un mundo que constantemente nos bombardea con expectativas, críticas y presiones, el amor hacia uno mismo no es un lujo, sino una necesidad vital para vivir de forma plena y auténtica”, afirma el psicólogo italiano Walter Riso, especializado en terapia cognitiva, con una maestría en bioética y autor de libros que han sido traducidos a más de 20 idiomas. En Los 7 pilares del amor propio, su última obra, apunta a transmitir la importancia del amor propio en la transformación personal.
Divulgador de todo aquello que contribuye a mejorar la calidad de vida y el bienestar, Walter Riso destaca la importancia del derecho que la gente tiene de recibir información. “Si las caricias pueden lograr que la depresión disminuya, ¿yo por qué no le tengo que decir eso a la gente? ¿Por qué tiene que quedar en un reducto académico?”, advierte.
De tanto amarte, me olvidé de mí, Más fuerte que la adversidad, El arte de ser flexible y Enamórate de ti, son algunos de los títulos anteriormente publicados. Su tiempo dedicado a la escritura se reparte con las cátedras universitarias y la práctica clínica. Actualmente da clases en el Instituto RET de Barcelona, “que es la sucursal de Albert Ellis de Nueva York, el principal centro de psicología cognitiva”, señala. Allí dicta la materia de Crecimiento Personal y Amor Propio desde el punto de vista científico.
¿Cómo conviven la vida académica y la divulgación científica?A veces, es complicado traducir a un lenguaje sencillo las cuestiones que son complejas y muy científicas. Y, de hecho, si se trata de un libro técnico, que tengo varios, yo lo escribo para mis compañeros. Y si no lo entienden es problema de ellos. Pero en mi último libro, si tú no lo sabes explicar, es que no lo entendiste bien. Con este libro tuve que revisar cosas dos veces porque veía que no lo estaba explicando bien. Y eso es una responsabilidad. Lo que me mueve es la idea de que los libros pueden prevenir muchas cosas negativas en psicología. Si uno logra influir en un estilo de vida psicológicamente saludable, la probabilidad de que crees un cuadro clínico disminuye. Esto en el mundo se hace mucho, pero se separa la divulgación y la autoayuda.
¿Cuál es la diferencia entre la divulgación y la autoayuda?La divulgación es, por decirlo así, una autoayuda científica. Tiene cosas de autoayuda, pero es que la autoayuda no es mala. Depende de cómo se haga. Los psicólogos más importantes del mundo escriben textos técnicos y de divulgación. Pero es divulgación científica cuando toda la información que das está basada en la evidencia. O sea, la sacas de investigaciones.
¿El amor propio tiene sustento científico?Últimamente se le está considerando como uno de los factores principales para la salud mental. No el único, es uno de los tantos, pero importante. Por ejemplo, el amor propio es un factor de resiliencia para la depresión.

"El amor propio es la base sobre la que edificamos nuestras vidas y nuestro yo", dice Riso. Foto:iStock
Sí. La persona depresiva tiene un nivel de tristeza muy grande. El amor propio no aparece con la tristeza, generalmente aparece con la alegría de descubrirse, de estar consciente. La persona depresiva siempre está autoevaluándose negativamente. Esa es la característica principal. El sesgo negativo hace que sean hipercríticos, que entren en un estado de rumiación, pensando siempre cosas negativas de uno mismo.
¿Hay una mirada crítica de la sociedad hacia quienes se consideran virtuosos y no tratan de ocultarlo?¿Y por qué es eso?Porque nos han educado mirando más hacia afuera que hacia adentro. Según las investigaciones, solamente el 5 por ciento del tiempo que tenemos lo usamos hacia nosotros mismos. El resto lo desperdiciamos afuera. Nos enseñaron más a mirar afuera que adentro. Y nos enseñaron que la gente es más importante que uno. Si tú tienes amor propio no te pueden manipular tan fácil. Tú vas a saber cuáles son los límites, qué principios puedes negociar y cuáles no. La sabiduría no está en esconder tus virtudes, sino en mostrarlas sin vanagloriarte de ellas. El que tiene amor propio vence la necesidad de aprobación. No vales por las medallas que te cuelgan, ni por lo que tienes, ni por prestigio, poder o posición. Vales por el solo hecho de estar vivo.
¿El amor propio es una condición previa para la autoestima?La autoestima pertenece al amor propio. El amor propio es un concepto mucho más profundo y más amplio. La autoestima también es una autovaloración que te haces de tu valía personal. Pero mientras en el amor propio se considera lo externo sin ver los resultados, la autoestima depende de los resultados que tengas. Está condicionada al rendimiento. Si tú conectas la autoestima al amor propio y la alimentas del amor propio, la autoestima entonces te sirve para ir hacia la meta.
¿En este concepto también cambia la mirada hacia el éxito que, en general, se mide en comparación con el afuera?Exactamente. Muchas veces lo que es un fracaso para el exterior es un éxito interno. Quizás el éxito no sea alcanzar la meta. El éxito está en intentar con todas tus fuerzas. Michael Jordan decía “yo con el fracaso puedo, soy capaz de aguantarlo. Lo que no soy capaz de aguantar es no haberlo intentado”.
Usted es crítico del perfeccionismo, ¿no se supone que es algo que ayuda a ser mejor persona?No. El perfeccionismo es un desastre. Lo que tenemos que cambiar es la palabra perfeccionismo por mejoramiento. La gente dice "soy muy perfeccionista" como una virtud, pero el ser perfeccionista es ponerte una corona con espinas. Es pensar que hay que ser infalible, que no eres vulnerable ni débil. Si tú dices “quiero ser el mejor”, estás jodido. No digas “el mejor”, porque estás ya compitiendo. El perfeccionismo genera problemas de ansiedad. Es un estilo de vida.
¿Cuáles son los síntomas de ausencia de amor propio?Cuando afectan tu dignidad y tú no reaccionas. Afectan tu dignidad cuando no te escuchan. Cuando estás en un lugar donde no te quieren y sigues ahí porque piensas que lo mereces. Cuando te autocastigas mucho. Amar es dejar aparecer al otro, dejar que el otro sea como es, aceptarlo. Cuando te reprimen, te aplastan, no dejan salir tu verdadero ser, tu dignidad está en juego. Kant decía que el ser humano es un ser en sí mismo, no es un medio. No es utilizable, no tiene precio. Cuando alguien te manipula, te utiliza como un medio para alcanzar un fin, te está cosificando. Cuando sientes que te humillas; que negocias con lo que no deberías negociar; que los otros definen tu yo. En todo caso, cuando te sientes menos, cuando no sientes que eres una persona valiosa, que eres poquito. Ahí hay que correr, hacer algo, pedir una terapia conductivo conductual, leer un libro de Riso o de otro.
¿Qué se les puede recomendar a los padres para que estimulen el amor propio en los hijos?Muchas cosas. No dejen que sus hijos se autocastiguen y se autocritiquen despiadadamente. A veces, cuando un niño dice “soy un idiota” porque le fue mal en matemáticas, los padres no dicen nada. Pero cuando el niño dice una mala palabra, el padre y la madre le dicen algo. Los hijos no son perfectos, pueden cometer errores. Los deben subsanar, pero deben cometerlos. Es decir, el perfeccionismo, la comparación y la autocrítica destruyen. Al mismo tiempo que ustedes le están enseñando al niño a no lastimarse, también le tienen que enseñar a felicitarse. Lo que se llama autoelogio, que no está en ningún manual educativo. El tercer punto sería permitir que su hijo defienda sus principios a medida que los vaya teniendo, que entienda que puede poner límites. Que puede decir “no”.
Usted nació en Italia, vivió muchos años en Argentina y Colombia, y se radicó en Barcelona. ¿Por qué España y no su país natal?Me fui a España porque la editorial estaba en Barcelona. Mi agente literario estaba en Barcelona. Tenía amigos que estaban en Barcelona. Y di clase un tiempo en la Universidad de Barcelona. Siempre puedo ir a Nápoles, en una hora llego en avión.

"Amar es dejar aparecer al otro, dejar que el otro sea como es, aceptarlo" explica Riso. Foto:iStock
Sí, mi primer libro se publicó en los 90. Hace como 30 años. Y algo pasa porque he sacado casi 40 libros, traducidos a un montón de idiomas. De divulgación son 33.
¿Disfruta de escribir libros que no son de divulgación propiamente?¿Por qué hago esto? Porque sirve. Si no sirviera, si no fuera útil, no lo haría. Yo también escribí una novela, que se llama Pizzería Vesubio, que ocurre en Argentina (la historia está vinculada con la historia de su padre y las pizzerías).
Usted se especializó en terapia cognitiva. ¿Cómo explica esta práctica?Los terapeutas cognitivos somos expertos en software humano. Tú procesas la información interna y externa. Dentro de la información interna procesas tus emociones, y obviamente el pasado lo tenemos en cuenta. Pero es una terapia directiva, que en mi caso yo dirijo. No dejo que la persona empiece a hacer elucubraciones propias. Los terapeutas cognitivos lo que hacemos es actuar, confrontar, discutir, ponemos al paciente a la misma altura que nosotros. Y lo guiamos o creamos dudas. En ese tipo de terapias siempre se acompaña de biblioterapia, que es darle al paciente información escrita de tareas por hacer. Ahí nace la autoayuda, de eso que uno les da a los terapeutas, que después se popularizó.
¿Está un poco banalizada la autoayuda?Sí, claro. Fíjate que en las terapias muchos psicólogos recomiendan mis libros y otros libros de autores que tú tienes que ver si son profesionales, si tiene fundamento lo que dicen, si tiene bibliografía. Porque tú ahora entras a las redes y encuentras cualquier cosa. Hay mucha gente que habla del amor propio, pero dice barbaridades. Además, estos libros ayudan a mostrarte si tienes un problema que no sabías. Te empujan a visitar al terapeuta.
La bioética es otra de sus especialidades. ¿En qué consiste?La bioética es el estudio de la ética en la medicina y en cualquier tipo de procedimiento que hay en salud. Se tocan temas muy complejos, como la eutanasia, el aborto, los trasplantes. Y si el paciente tiene el derecho a morir dignamente o no. La bioética tiene la facultad de llevar a la mente lo más lejos posible, porque hay que confrontar problemas cuya solución a veces ni siquiera se piensa que pueda existir. Entonces en casi todas partes ya hay comités de bioética que consideran qué es lo que se debe hacer desde el punto de vista ético o no. Son grandes discusiones.
Para La Nación (Argentina) - GDA
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