El día que Verónica Echegui reivindicó a todas las chicas de barrio con 'Yo soy la Juani'
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fbae%2Feea%2Ffde%2Fbaeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2F391%2F8f8%2F097%2F3918f8097a87991e404fa9deb5c9cb57.jpg&w=1920&q=100)
Para las personas de barrio, el personaje de La Juani que tan bien calcó Verónica Echegui en 2006 no nos sorprendió nada. Sus andares, su vocabulario, su ropa. Su novio -posesivo, mandón, inseguro-, y que en la cinta de Bigas Luna interpretaba Dani Martín, entonces líder de El Canto del Loco -un papel que le venía como anillo al dedo-, también estaba hecho a medida. Yo soy la Juani era el retrato perfecto de la chica de extrarradio de los 2000 (esa década en la que parecía que todos podíamos ser algo, viajar y hasta tener una mega vivienda). Pero con una gran diferencia: La Juani tenía seguridad, aplomo, quería triunfar. La Juani quería salir del barrio y no estar destinada a ser cajera. Eso fue lo que lo revolucionó todo con esta película. Luna y Echegui le dieron galones a lo que siempre se llamó (despectivamente) las chonis de España. Por fin eran algo más que barriobajeras sin alma.
De ahí que los que somos de la generación de Echegui, todos a los que se nos ha encogido el corazón al conocer la noticia de su muerte aunque no la conociéramos de nada, no la hayamos olvidado. Pasará a la historia. Porque como dice el personaje en la película: “Voy a ser actriz y que nadie lo dude porque lo conseguiré, que quede muy claro, porque Yo soy la Juani”. Eso es muy de nuestra generación. JASP hasta de barrio.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb7a%2Ff48%2Fc69%2Fb7af48c69efda64f7824341ccb5552eb.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb7a%2Ff48%2Fc69%2Fb7af48c69efda64f7824341ccb5552eb.jpg)
Cuentan las crónicas cuando se va a la hemeroteca -sigue siendo un lugar hermoso para encontrar información real- que Echegui, que acababa de terminar sus estudios en la Escuela de Arte Dramático (RESAD), no quería hacer ese cásting porque, precisamente, no se veía “como una choni”. Sin embargo, para Luna, que solía tener bastante buen ojo para los actores más inexpertos- fue el gran descubridor de Ariadna Gil, Javier Bardem y Penélope Cruz, entre otros, con películas como Jamón, Jamón o Huevos de oro-, vio en ella a la perfecta Juani. Echegui, con su naturalidad e improvisaciones -que luego se llevaron al rodaje también- consiguió el papel entre 3.000 candidatas y se puso tras la cámara en las calles de Reus y en el barrio de Bonavista, en Tarragona, donde mayoritariamente se grabó la película, además de en Madrid.
Bigas Luna: "Creo que encarna a la chica española del siglo XXI, aquella que ya no es víctima del machito ibérico y pretende ser líder en su mundo"
Bigas Luna dijo entonces que Verónica Echegui "es una muchacha de verdad que continuamente busca la verdad". "Creo que encarna a la chica española del siglo XXI, aquella que ya no es víctima del machito ibérico y pretende ser líder en su mundo".
Fenómeno socialEn la película se aborda la historia de una chica que quiere salir de su barrio humilde para ser actriz. También quiere dejar al pesado y machista de su novio, el Jonah (Dani Martín). Para eso se marcha a Madrid con su mejor amiga, la Vane (que interpretaba Laya Martí). Ninguna tiene estudios, pero creían que podían progresar. Era verdadera fe dosmilera.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F5bf%2F4fc%2Fcb2%2F5bf4fccb247841d36229b37ee5d7ef73.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F5bf%2F4fc%2Fcb2%2F5bf4fccb247841d36229b37ee5d7ef73.jpg)
Como dijo en aquel entonces Luna sobre aquellos personajes: "Son capaces de influir en la moda llevando un par de pendientes de plástico y vistiendo una minifalda y una chaqueta de chándal. La Juani es el nuevo icono ibérico tras la folclórica Lola Flores”. También la actriz creía en aquel papel. "Yo creo que lo juani es lo auténtico. Se refiere a alguien que se atreve a llevar a cabo sus sueños y a romper moldes, a acabar con las barreras que le impone su destino. Nadie espera nada de una tía como ella, pero tiene mucho potencial y un corazón enorme. Continuamente se repite a sí misma: 'Yo quiero hacer esto y no voy a renunciar a ello”. Hay demasiadas personas que no tienen narices de correr tras lo que les gusta y la vida hay que vivirla", manifestó en una entrevista.
Echegui: "Yo creo que lo juani es lo auténtico. Se refiere a alguien que se atreve a llevar a cabo sus sueños y a romper moldes"
Quienes vimos la película en su estreno vimos también todo aquello. Por eso la cinta se convirtió en un fenómeno social. Posiblemente sea uno de los mejores retratos de los 2000 que se hayan hecho en el cine. Además, cuando todavía se retrataba a las clases populares, pero no desde el victimismo sino desde la fortaleza y las ganas de comerse el mundo. La chica de barrio era algo más que la que quería salir en televisión y pegar el pelotazo; la chica de barrio quería ser alguien y triunfar. Hoy es curioso pero parece una forma de estar en la vida que nos queda lejos, que no es la que existe ahora cuando toda aspiración es dinero y lujo: ¿qué es comerse el mundo?.
Solo por citar una crítica que se publicó en Espinof en su estreno: “Verónica Echegui está simplemente estupenda en el papel. Desvergonzada pero también tierna y divertida en muchas ocasiones, forma un tándem perfecto con Laya Martí que interpreta a su amiga del alma, con la que se atreve a viajar a Madrid, para conseguir ser actriz. Las escenas en las que están juntas son de lo mejor de la película, las dos consiguen transmitir la ilusión de las nuevas oportunidades, y el feeling de las amistades auténticas”.
El director, que tenía en su haber otras tantas películas de tipos marginales a los que les daba empaque y presencia, señaló también tras el estreno que lo que había pretendido era mostrar que “el éxito y la felicidad pueden ser el resultado del esfuerzo personal, aunque surjan obstáculos”. Su idea era también haber hecho una trilogía de “mujeres fuertes y luchadoras”, pero solo rodaría una película más, DiDi Hollywood, con Elsa Pataki. Luna fallecería, también de cáncer, en 2013.
"Me dejaré la piel"A Echegui le costó desprenderse de la Juani. Lo dijo en todas las entrevistas, aunque también habló con mucho cariño de un papel que la puso en el centro del mundo del cine y de muchos de sus espectadores. La película terminaba con una chavala que decide seguir sus sueños. De fondo suena la canción Como en un mar eterno, de Hanna -la BSO con La Mala Rodríguez, Facto Delafé y Hanna es otro de los referentes de aquellos años de hip hop y flamenquito de barrio- y adiós al novio y al barrio de Tarragona. “Vane, la vida no es de color de rosas. Busco algo y te juro que lo voy a conseguir. Me dejaré la piel. Voy a ser actriz. Dejaré de ser una niña, pero seguiré siendo Juani”, afirma su voz en off mientras pasan las colmenas de pisos de las barriadas catalanas a través de la ventana de ese tren de cercanías. Eso era 2006. Y esas eran las chicas de barrio que Verónica Echegui reinvindicó para siempre.
El Confidencial