Siete investigados en Cáceres por daños valorados en más de 6 millones de euros en un yacimiento arqueológico

Fragmentos cerámicos, ruedas de molinos y bases de prensa, piedras, sillares y tejas, además de otros hallazgos de interés histórico y patrimonial, como vasijas de almacenamiento de gran tamaño y tipología romana, se han hallado dispersos, fraccionados y descontextualizados en un yacimiento arqueológico de Cáceres por la roturación del terreno con maquinaria pesada. La Guardia Civil investiga a siete personas por la supuesta comisión de un delito sobre el patrimonio histórico y daños agravados por imprudencia grave.
Un agente del Medio Natural de la Junta de Extremadura denunció en febrero de 2025 los hechos originados por los trabajos de remoción del terreno en una finca situada dentro del término municipal de Casas de Don Antonio (Cáceres), en las inmediaciones de la Vía de la Plata, declarada Bien de Interés Cultural, en la categoría de Vía Histórica, a su paso por la provincia de Cáceres.
Requeridos por la Fiscalía Provincial de Cáceres, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) inspeccionaron el lugar y confirmaron la reciente ejecución de movimientos de tierra con maquinaria pesada, nivelación y subsolación del terreno en el interior de una explotación agrícola, con la supuesta pretensión de cambiar el cultivo y destinarla a la plantación de un olivar en régimen superintesivo.
Los trabajos, que consistieron en la apertura de zanjas y otras excavaciones de considerable profundidad, se habían practicado de forma indebida dentro de los límites del yacimiento arqueológico, según señala la Guardia Civil en una nota.
El área afectada, en la que aparecen dispersas en superficie grandes cantidades de restos arqueológicos, abarca una superficie aproximada de 25.356 m2.
La Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura ha confirmado en un informe que los trabajos se realizaron sin control ni seguimiento arqueológico y sin contar con la autorización administrativa correspondiente. Además, se incumplió la obligación de comunicar los hallazgos arqueológicos.
Los trabajos agrícolas conllevaron la destrucción parcial de la estratigrafía arqueológica en las áreas intervenidas y, con ello, una pérdida irreparable de información. Los daños han sido valorados en más de seis millones de euros.
Las obras quedaron paralizadas y las diligencias policiales han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Cáceres.
ABC.es