Tarde romántica en la Feria del Libro: Florencia Bonelli adelantó en qué historia trabaja en el reencuentro con sus lectoras

Silencio en la sala José Hernández en la 49° Feria del Libro de Buenos Aires. Habla a una audiencia compuesta en un 95% por mujeres Florencia Bonelli, la reina de la novela romántica e histórica de la Argentina. La escritora presentó este sábado su última novela, La Casa Neville 3: Yo soy el viento, la última parte de la trilogía que tiene como protagonista a Manon Neville, una joven de la alta sociedad inglesa que a mediados del siglo XIX dirige junto a su padre el banco más importante del reino.
El encuentro de Bonelli con sus lectoras es lo que para los ricoteros implicaba peregrinar hasta los recitales esporádicos que brindaría el Indio Solari. Las “bonellistas” llegan de todas las provincias, incluso de Uruguay, para escuchar a la escritora que probablemente será la única vez en el año que se presente en público. Hay un vínculo entre ella y ellas tejido durante décadas, si se tiene en cuenta que hace 26 años Bonelli abandonó los libros contables – es contadora de profesión- para dedicarse de lleno a la escritura.
Las “bonellistas” hicieron cola durante más de una hora para tener su lugar en la sala y luego otra hora más, alrededor de la pista central de La Rural, para que la escritora le estampe su firma en alguno de sus libros en el stand de Planeta, la editorial que hace ya más de tres años se hizo cargo de sus publicaciones. Se reconocen entre ellas porque mantienen el contacto virtual durante todo el año, se desvirtualizan en la feria, reconocen también el universo de la propia Bonelli, que incluye a sus padres, siempre sentados en la primera fila de todas sus presentaciones.
A las fans se las identifica también mientras pululan por la feria, repleta en el segundo fin de semana desde su apertura, porque llevan camisetas estampadas con las portadas de sus libros y con el lema “bonellistas” bordado. Bonelli es generosa y devuelve la devoción: firma todos los ejemplares, hasta que ardan las velas, y reconoce a las que la siguen desde siempre.
Florencia Bonelli dio pistas de su próximo libro durante el reencuentro porteño con sus lectoras. Foto Julián Cabral.
La escritora charló durante casi una hora con Gachy Santone, periodista y locutora rosarina, sobre el contexto histórico y social que abordó en la trilogía Neville. Trae al presente el ambiente de la City londinense del siglo XIX, antes de que estallara la revolución industrial, cuando el imperio británico dominaba los mares, el comercio y la banca del mundo. Manon Neville emerge en ese mundo como un personaje fuerte, con voz, voto y decisiones que tienen implicancias económicas en el imperio económico y de poder que maneja su familia. En el medio, por supuesto, la historia de amor con el hijo de otro poderoso y protagonista de otro de sus libros, Alexander Blackraven porque, como sostuvo la escritora, “menos mal que aparece el amor, es lo único que hace digno a esta vida”.
“Cuando me planté crear a Manon dije ‘no es verosímil’; no se le podía dar a una mujer tan joven ese rol, estar al frente de un banco. Pero investigando encontré que hubo mujeres, como Gracia Nasí, una banquera del Renacimiento, o Lady Sarah Child-Villiers, que quedó al frente de la Child & Co”, sostuvo. “Esta idea de la mujer que no era aceptada, contemplada, no es tan así. Si una mujer tenía la posibilidad de llegar, demostrar, se la respetaba" - y añadió- “tenemos esta idea de la mujer completamente dejada de lado, marginada, reprimida, lo cual era cierto, pero a lo largo de la historia ves personajes impresionantes”.
La habilidad de Bonelli no solo reside en los universos que crea, donde los personajes saltan y sorpresivamente aparecen en un libro y otro, en los temas tan distintos y espinosos que toca – desde la guerra en el Congo por el coltán, pasando por las violaciones y atrocidades durante la guerra de la Balcanes, la venta ilegal de materia prima para fabricar armas nucleares, el síndrome de down, el autismo y la drogadicción-, sino en la astucia que tuvo para redirigir a sus personajes femeninos a los tiempos que corren.
Libros en alto y emoción entre las "bonellistas", las fans más fieles que cosechó la escritora. Foto Julián Cabral.
Si en un inicio las protagonistas de Bonelli eran mujeres en apariencia más débiles que sus contrapartes masculinas, que aparecían como los héroes adinerados, fuertes, que podían brindar protección, ahora son ellas las fuertes, empoderadas y que pueden proveerse por sí solas. Sin aplicar feminismo obvio de lugares comunes, la escritora se adaptó a los tiempos que corren, incluso situando a Manon Neville en Londres, en la primera mitad del siglo XIX. Pero sobre todas las cosas, Bonelli sabe que lo mejor es no aleccionar con posturas, sino sugerir críticas sociales de manera velada en sus libros (sin ir más lejos, en la trilogía de La Casa Neville hace mención a una negociación por las Islas Malvinas, que acaban de ser invadidas por el imperio británico o incluso pone a sus personajes a intercambiar opiniones sobre política monetaria).
Bonelli, la reina de la novela romántica, consigue que durante una hora un auditorio la escuche hablar sobre economía del siglo XIX. “La City es el centro del poder financiero al día de hoy. Todo el sistema financiero, la gente riquísima, si uno analiza las carteras, el 80% es la minería. Es la materia prima básica de toda la electrónica por ejemplo”, detalla. Sus escritoras escuchan atentas y saben de lo que habla porque no solo en su último libro el cerro Famatina, en La Rioja, es un personaje omnipresente, del que se disputan su explotación en Londres, sino porque también ha abordado las guerras en el Congo por el coltán en su trilogía Caballo de Fuego.
Las "bonellistas" apenas rompen el silencio de misa para suspirar de manera unánime cuando la escritora habla de Alexander Blackraven, el protagonista masculino que a su vez es hijo de la pareja protagonista de otra novela editada hace más de diez años, El cuarto arcano. Los universos de distintas historias que retoma en sus novelas es un elemento muy celebrado por sus lectoras, pero les advierte que eso tiene una fecha de caducidad: los personajes crecen, pasan a la tercera edad, se quedan sin cuerda y, como aclara la escritora, “yo no mato a mis hijos”.
Florencia Bonelli presentó la tercera parte de la trilogía de La Casa Neville en la Feria del Libro. Foto Julián Cabral
Por un lado, Bonelli está presentando un libro para niños, El príncipe del bosque, inspirado, contó, “en la absoluta escasez de imaginación de mi madre”. “Es muy divertido escribir para niños, quizás porque me siento más libre. Cuando escribo para adultos me aferro a la realidad, me hago la que denuncio cosas, en cambio me relajo cuando escribo para niños”. Acá también se permite coquetear con el género fantasy, pero ya avisó que de ninguna manera lo abordará en sus libros para adultos.
Y el momento spoiler. Por un lado, Bonelli reveló que podría haber una continuación de La casa Neville, al menos de alguno de sus personajes. Los spin off han sido una constante en su obra. Por ejemplo, la trilogía de Caballo de Fuego surgió de Lo que dicen tus ojos, y La historia de la Diana surge de Caballo de Fuego. Universos y más universos mezclándose.
Segundo spoiler: puede que no contemos en el corto plazo con un nuevo libro de Bonelli. La escritora adelantó que se encuentra en etapa de investigación para su nuevo proyecto del que, solo dijo, será contemporáneo.
Clarin