Enfermedades inflamatorias del intestino: ¿qué sabemos realmente de estas enfermedades digestivas que afectan a 200.000 franceses?

En Francia, más de 200.000 personas se ven afectadas. La EII se diagnostica con mayor frecuencia entre los 20 y los 30 años. Sin embargo, puede presentarse a cualquier edad. Por lo tanto, el 15 % de los casos afecta a niños.
El mayor número de casos se reporta en países industrializados, particularmente en el noroeste de Europa y Estados Unidos. Por lo tanto, ciertos factores ambientales (dieta, contaminación, etc.) podrían influir en la aparición de la EII, aunque esta relación aún no está clara.
También se han destacado factores genéticos. Finalmente, se observa un desequilibrio en la microbiota intestinal en los pacientes. Este desequilibrio podría favorecer el inicio, el mantenimiento o la gravedad de la inflamación. «En aproximadamente el 5 % de los pacientes con enfermedad de Crohn, por ejemplo, encontramos una familia de Escherichia coli más adherente a las células de la pared intestinal y más invasiva que las cepas habituales», señala el Inserm.
La EII es una enfermedad incurable. Por lo tanto, el objetivo del tratamiento es controlarla. «Algunos tratamientos se utilizan durante los brotes para suprimir la inflamación y cicatrizar las lesiones», señala la asociación François Aupetit, que apoya e informa a los pacientes. «Otros se utilizan para prevenir la aparición de otras lesiones y prolongar el periodo de remisión; estos se denominan tratamientos modificadores de la enfermedad. Existen diferentes clases de tratamientos y el arsenal terapéutico continúa expandiéndose». Así, «los medicamentos actuales permiten, en la gran mayoría de los casos, un control duradero de la enfermedad durante varios años, asociado a una calidad de vida satisfactoria», añade el Inserm.
Finalmente, «en pacientes resistentes al tratamiento bien seguido o tras la aparición de complicaciones, se puede proponer un tratamiento quirúrgico. Tras 10 años de evolución de la enfermedad, más de uno de cada dos pacientes se ha sometido a una intervención para extirpar el segmento más afectado del tracto digestivo».
Nota: La investigación está avanzando. La microbiota intestinal es un objetivo terapéutico fundamental debido a los desequilibrios observados en la EII. Por ejemplo, se está intentando crear probióticos modificados genéticamente, lo que permitiría la implantación de una especie bacteriana de interés en la microbiota de los pacientes.
SudOuest