Sociedad. Las compras en línea se hacen más fáciles para las personas con discapacidad.

Desde este sábado, las empresas que ofrecen bienes y servicios en los sectores del comercio electrónico, transporte, banca, telecomunicaciones, audiovisual y libros digitales deberán hacerlos accesibles.
Hacia una pequeña "revolución" de las compras en línea para las personas con discapacidad: según la nueva reglamentación, las empresas privadas que ofrecen servicios digitales (compras, reserva de billetes, etc.) deberán hacerlos accesibles a todos, incluidos, por ejemplo, las personas con discapacidad visual.
«Para pagar un taxi o un viaje con tarjeta bancaria, o para comprar un billete de transporte, con las pantallas táctiles cada vez más comunes, una persona ciega solo siente una ventana lisa, y ya no toca. Estamos obligados a dar nuestro PIN al vendedor o a un acompañante», explica Bruno Gendron, presidente de la Federación Francesa de Ciegos.
"Seleccionar productos, colocarlos en la cesta, elegir la franja horaria de entrega: en cada etapa, puedes encontrarte bloqueado si una casilla no está correctamente codificada", confirma Manuel Pereira, responsable de accesibilidad digital en la asociación Valentin Haüy, que trabaja para ayudar a 70.000 personas ciegas y 1,5 millones con discapacidad visual. Lo peor, dice, es el "Captcha", un mosaico de imágenes diseñado para evitar solicitudes automatizadas, que pide seleccionar, por ejemplo, motocicletas: imposible para una persona ciega.
Subtítulos, fuente adaptadaDe los 202 sitios de comercio electrónico examinados por esta federación, solo cuatro cumplen plenamente con las obligaciones legales en materia de accesibilidad. Esto se compara con 28 de los 57 servicios bancarios analizados. Según la Ley Europea de Accesibilidad (EAA) de 2019, que entra en vigor en Francia el sábado, las empresas que ofrecen bienes y servicios en los sectores del comercio electrónico, el transporte, la banca, las telecomunicaciones, el sector audiovisual y los libros digitales deben hacerlos accesibles.
Sin embargo, según la Dirección General de Control del Fraude (DGCCRF), existen plazos para que ciertos servicios y productos cumplan con la normativa. Hasta ahora, estas obligaciones se aplicaban a organismos gubernamentales y empresas privadas con ingresos anuales superiores a 250 millones de euros. Las empresas con menos de 10 empleados e ingresos inferiores a 2 millones de euros estarán exentas.
Los sitios web y productos deben estar adaptados a todas las discapacidades: subtítulos para vídeos para personas con discapacidad auditiva, lenguaje simplificado para discapacidades cognitivas, fuentes adaptadas a trastornos de la visión, etc. Será necesario permitir que una persona con discapacidad visual o motriz navegue con ayudas técnicas (síntesis de voz, lupa, etc.) o atajos de teclado, y ofrecer una alternativa textual a las imágenes que contienen información.
"Gran desafío"Una "revolución" que se llevará a cabo por etapas, según Arcom, el organismo de control digital. Muchos sitios web no están preparados. "Es un gran desafío. Será gradual. Realizaremos esfuerzos de concienciación para que todas las partes interesadas y las empresas implicadas (sitios web de medios y libros digitales) comprendan sus obligaciones y las cumplan", explica Laurence Pécaut-Rivolier, miembro de la junta directiva de Arcom.
Arcom será responsable, junto con el Departamento de Prevención del Fraude, de supervisar la implementación de la normativa. «El sector del comercio electrónico está en plena actividad, pero la implementación es compleja», confirma Erika Klein, directora jurídica de Fevad (la Federación de Comercio Electrónico y Venta a Distancia). «Esto requiere un rediseño completo de los sitios web, lo que representa una importante carga técnica, humana y financiera».
Los expertos coinciden en que las funciones de accesibilidad deben integrarse en el proceso de diseño web: modificar un sitio web existente es difícil y costoso. Esperan que la accesibilidad se integre en la formación de los profesionales digitales, quienes actualmente reciben poca capacitación. «No todo cambiará de la noche a la mañana, pero a partir del sábado, las personas y las asociaciones tendrán la oportunidad de contactar a las autoridades reguladoras para hacer cumplir la ley», enfatiza Manuel Pereira.
L'Est Républicain