Uka guía los pasos de Adrien, quien es ciego.

En 2018, conocimos a Adrien García-Martínez, quien se quedó ciego en 2016 tras un accidente. Para ayudarle en su día a día, la asociación "Les Chiens guides d'aveugles Provence Côte d'Azur Corse" (Perros Guía para Ciegos Provenza-Costa Azul-Córcega) le prestó una perra en aquel momento, una labradora de 3 años llamada Laïka. Hoy, Laïka está llegando a la edad de jubilación y se encuentra con una familia de acogida, donde disfruta de un merecido descanso.
Huelga decir que el dolor de Adrien fue inmenso durante esta separación. « Al principio, la asociación me advirtió que era hora de que Laïka, de 10 años, se jubilara. Vino a buscar a mi fiel compañera. Aunque sabía que este doloroso momento llegaría algún día, fue un verdadero dolor. Lloré tanto que podrías haber regado tus plantas con mis lágrimas. Solo hablar de ello todavía me hace llorar», recuerda Maximois, tan conmovido como siempre, quien pasó siete años felices con esta perra. «Tuvimos una relación maravillosa, ¡un poco como un matrimonio!».
Un tiempo de adaptaciónTras la marcha de Laïka, la asociación acaba de confiarle otro perro a Adrien. La presentación tuvo lugar la semana pasada, cuando conoció a Uka, una labradora de 2 años. Sandrine Lebreton, directora técnica de la asociación, pasará unos diez días con la nueva pareja. «Uka fue acogida por una familia voluntaria y asistió al centro educativo de la asociación en Eze (06). Allí, educadores especializados la entrenaron y la entrenaron para convertirse en perro guía». La directora técnica estará presente toda la semana para asegurarse de que el dueño y su perro utilicen los mismos códigos. «Laïka y yo tardamos entre seis meses y un año en desarrollar una buena coordinación», recuerda Adrien. En rutas bien definidas, Uka podrá llevar a su dueña a hacer la compra, ir al médico o a la farmacia.
Pasajes protegidos, siempre una preocupaciónCruzar los pasos de peatones siempre es un proceso complicado, como bien sabe Adrien, quien ha tenido algunos sustos en el pasado. "Siempre llevo mi bastón (blanco) para que los conductores sepan de mi discapacidad. Creo que algunos jóvenes ni siquiera saben a qué discapacidad corresponde este accesorio; en varias ocasiones, he sentido que los vehículos me rozaban, negándome el paso".
Tras el dolor de separarse de Laïka, Adrien vivirá otra maravillosa historia de complicidad con Uka, ¡su nueva compañera! La jefa de la delegación del Var, Corinne Tortora, y Dominique Larché, voluntaria de la asociación, viajaron para confiarle esta perra a Adrien. Un cierto coste...
El coste total de un perro guía es de 25.000 €: 3.500 € para el preentrenamiento; 15.000 € para el entrenamiento específico; 3.000 € para el curso de locomoción y el de entrega; y 3.500 € para el seguimiento del equipo. Los perros guía pueden aprender unas cincuenta órdenes. La Asociación PACA de Perros Guía para Ciegos se sustenta gracias a legados y donaciones, con dos centros de entrenamiento en Èze y Lançon-de-Provence.
Var-Matin