Harvey Weinstein culpable de un cargo y absuelto de otro en nuevo juicio por delitos sexuales

El ex magnate de cine Harvey Weinstein fue declarado culpable el miércoles en Manhattan de uno de los principales cargos en su nuevo juicio por delitos sexuales, pero fue absuelto de otro, y los jurados aún no pudieron llegar a un veredicto sobre un tercer cargo.

El veredicto dividido supuso una medida de reivindicación para sus acusadores y fiscales —pero también para Weinstein— después de que el caso histórico quedara en el limbo.

La condena inicial de Weinstein hace cinco años pareció cimentar la caída de uno de los hombres más poderosos de Hollywood en un momento crucial para el movimiento #MeToo.

Pero esa condena fue revocada el año pasado y el caso fue enviado de nuevo a juicio en el mismo tribunal de Manhattan.

Esta vez, un jurado compuesto mayoritariamente por mujeres condenó al exjefe del estudio por someter por la fuerza a una mujer, Miriam Haley, a un acto sexual criminal en 2006.

Pero el jurado absolvió a Weinstein de otro cargo de acto sexual delictivo. Este se relacionaba con Kaja Sokola, cuyas acusaciones de sexo oral forzado datan de 2006, pero se añadieron al caso el año pasado.

Y los jurados continuarían deliberando el jueves sobre un cargo de que violó a otra mujer, Jessica Mann, en 2013.

Según la ley de Nueva York, el cargo de violación en tercer grado conlleva una pena menor que el delito de acto sexual criminal en primer grado.

Weinstein, de 73 años, niega haber agredido sexualmente o violado a nadie.

Drama de deliberación del jurado, intento de juicio nulo frustrado

Las deliberaciones del jurado se tambalearon el miércoles. El presidente del jurado, quien se quejó el lunes de que otros jurados presionaban a la gente para que cambiara de opinión y hablaban de información que iba más allá de los cargos, le indicó al juez Curtis Farber que quería hablar.

"Dijo palabras como 'No puedo volver allí con los demás jurados'", explicó Farber más tarde.

La discusión se llevó a cabo a puertas cerradas para la prensa y el público, pero Farber dijo más tarde que el presidente había expresado que no quería cambiar su posición —cualquiera que fuese— y que estaba siendo intimidado.

"Indicó que al menos otro miembro del jurado hizo comentarios como 'Nos vemos afuera algún día', y hubo gritos y alaridos", dijo el juez.

El abogado de Weinstein, Arthur Aidala, describió las preocupaciones del presidente del panel de manera más severa, diciendo que el hombre había dicho que estaba preocupado por su seguridad después de que su compañero panelista habló sobre encontrarse con él afuera y agregó: "No me conoces".

"No creo que el tribunal esté protegiendo a este jurado. Punto", dijo Aidala, y luego pidió la anulación del juicio.

Sin embargo, el fiscal Matthew Colangelo dijo que el capataz no parecía asustado ni aprensivo, sólo "obstinado".

"Dijo que ya había tomado una decisión, que no quería cambiarla, y la gente lo presionaba para que la cambiara. Eso es lo que implican las deliberaciones del jurado", dijo el fiscal.

El episodio fue la última señal de tensión entre los jurados.

El viernes, uno de ellos pidió ser excusado porque sentía que otro miembro del grupo estaba siendo tratado injustamente.

Los abogados de Weinstein pidieron sin éxito un nuevo juicio en ese momento, y nuevamente después de que el presidente del tribunal expresó sus preocupaciones el lunes.

El jurado siguió deliberando y pasó el martes sin enviar más mensajes sobre tensiones interpersonales.

Los siete jurados femeninos y cinco masculinos comenzaron su quinto día de deliberaciones el miércoles reescuchando el testimonio de Mann de que la violó en una habitación de un hotel de Manhattan en 2013.

El grupo concluyó las deliberaciones del martes pidiendo que se vuelva a examinar ese testimonio.

Algunos jurados parecieron tomar nuevas notas el miércoles, mientras otros permanecieron sentados impasibles mientras los taquígrafos del tribunal leían en voz alta las partes solicitadas del testimonio de Mann, que duró varios días.

Associated Press generalmente no identifica a las personas que afirman haber sido agredidas sexualmente a menos que acepten ser identificadas. Haley, Mann y Sokola lo han hecho.