Camarda, gol a lo Ibra y ganas de jugar: puede ser útil para dos Milaneses, si...

Convertirse en adulto a los dieciséis años. Camarda está estudiando para ser un gran jugador en el Milan y en Milanello están muy seguros de que tiene todo para convertirse en uno en el menor tiempo posible. Por su forma de pensar, así como por su forma de jugar. Por supuesto, necesitará que le tomen de la mano, el asesoramiento adecuado y, sobre todo, mucha fuerza mental. Sí, porque si por un lado no es casualidad que tanto Fonseca como Conceiçao siempre lo hayan tenido en cuenta y lo hayan llevado al primer equipo, y que el club crea tanto en él que ni siquiera lo envíe cedido, por otro lado no era fácil no jugar tantos partidos y estar dando vueltas entre el primer equipo y el Milan Futuro.
Camarda ha jugado hasta ahora 191 minutos con el primer equipo (13 apariciones, una como titular) y 936 con el Milan Futuro en la Serie C (12 apariciones, 4 goles). El último, bonito y esperado (el gol anterior fue el 1 de septiembre), llegó el domingo contra el Pescara: parada y seguimiento, protección del balón y gran disparo a portería. Como dijo alguien, Ibra. Sí, nadie tiene nada que decir sobre las cualidades técnicas del chico, ni sobre su profesionalidad y su dedicación. Cuando descendió a la Serie C siempre lo hizo con mucha humildad y entusiasmo. Con los pies en la tierra, en definitiva. Sin embargo, su gestión sigue siendo un tanto paradójica. Camarda se entrena ahora regularmente con el primer equipo, pero pasó muchas semanas sin jugar ni con el equipo de Conceiçao ni con el de Bonera (recientemente destituido tras la derrota ante el Pescara: Oddo ocupó su lugar). Ver el mes de febrero para creer. Diez minutos en el derbi -en el que casi marca un golazo-, un puñado de minutos con el Feyenoord en Champions y con el Torino el sábado por la noche. Entonces eso es todo. Hasta ayer, donde cobró ochenta como titular con el Milan Futuro, encontrando un gran gol. Pero los altibajos dejan más de un interrogante.
El Milan cree mucho en ello, está invirtiendo mucho en ello y de eso no hay duda. Francesco tiene el potencial de un predestinado y está destinado a romper un récord tras otro. Si la temporada pasada fue el debutante más joven de la historia en la Serie A (15 años, 8 meses, 16 días), este año llegó su primer éxito en Europa. Sobre el césped ante el Brujas, en el último cuarto de hora de partido, una entrada que le convirtió en el debutante italiano (y del Milan) más joven en la historia de la Champions League. Más lágrimas, más emoción, más muestras de cariño del pueblo rossoneri. Con el pesar de aquel gol anulado, que lo hubiera relegado aún más a la historia del Diablo. Luego llegó su primera titularidad en la Serie A, 60 minutos ante el Cagliari, el primer derbi (con un rugido al entrar al campo) y el primer trofeo ganado (aunque sin jugar). En resumen, está obteniendo satisfacciones y ciertamente está enriqueciendo su experiencia, aunque todavía queda una gran pregunta: ¿esta falta de continuidad puede pesarle a largo plazo?
Una forma de resolver este problema habría sido enviarlo cedido. Y a finales de enero parecía que el trato estaba cerrado. Camarda, de hecho, estuvo a un paso de pasar de Galliani a Monza, cedido por 18 meses, con la posibilidad de regresar anticipadamente a Milán, incluso ya en junio. Pero de repente se produce un cambio radical y pensar en la escena, desde fuera, incluso te hace sonreír. Ibra, que todavía llama a Galliani “jefe”, dice que no en el último momento por el bien del chico. De hecho, la elección del Milan, también debido a la difícil situación del Monza (último en la Serie A), fue optar por la permanencia de Francesco en los rossoneri. Sin aumentar, sin embargo, su tiempo de juego con los grandes.
Quién sabe cuál será el camino de aquí al final de la temporada. Quien sabe cómo se manejará el año que viene. Francisco, como demostró ayer, responde presente aunque no siempre sea fácil. La esperanza es que la joya ante el Pescara pueda ser un punto de partida en términos de goles y continuidad. También ayudará el Milan Futuro en esta difícil situación, quizás a partir del próximo domingo con el Legnago, un choque directo por la salvación. O que Conceiçao, de aquí a junio, pueda darle más espacio en la Serie A. Lo importante es que juegue. Que no pierda la confianza en el campo y con el gol. A su edad, eso es lo que más importa. El camino a la luna está trazado, pero ahora es imprescindible construir bien la montaña para llegar a ella, incluso pasando dificultades y decepciones. En Milanello todos están seguros de que pronto podrá tocarlo.
La Gazzetta dello Sport