Cuatro equipos empatados en cabeza, 8 en 6 puntos: este es el campeonato más equilibrado de la historia

El nombre no miente en este caso. La Superliga de este año es realmente estupenda, al menos desde el punto de vista de la imprevisibilidad. Con cuatro equipos en lo más alto de la tabla: Basilea, Lugano, Lucerna y Servette, todos con 42 puntos. Luego Lausana y Young Boys con 37, St. Gallen y Zurich con 36. Ocho equipos en seis puntos: un balance sin igual en Europa. Lo que garantiza diversión y entretenimiento en cada partido.

Después de 25 días nunca se había visto una situación como ésta. Ni en la historia del campeonato suizo ni en otros países. A estas alturas de la temporada, ningún líder de la liga había conseguido nunca tan pocos puntos: lo más cerca que ha estado fue con los 48 del Basilea en 2005. Este año, sin embargo, reina el equilibrio, ya que ocho de los doce equipos que participan en el torneo luchan por el título. Y pensar que en los últimos años el dominio ha sido del Young Boys, ganador en seis de las últimas siete temporadas: el año pasado acabó con 77 puntos, 12 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Lugano.

Dada la clasificación, es imposible hacer predicciones. El equipo mejor equipado parecía ser el Basilea, liderado por el ex jugador del Inter Shaqiri, con el mejor ataque y la mejor defensa de la liga con una diferencia de goles de +25. En las últimas tres jornadas, sin embargo, se han producido dos empates y una derrota que han permitido a los rivales volver a acercarse. Esto fue especialmente aprovechado por el Servette, dirigido por su máximo goleador Kutesa, que ganó tres partidos consecutivos (el primero contra el Basilea).

A partir de 2023, el formato contará con un sistema de todos contra todos y los equipos jugarán entre sí tres veces. Tras 33 jornadas, la clasificación está dividida en dos: los seis primeros se juegan el título y la clasificación para las Copas de Europa, mientras que el resto lucha por evitar el descenso. Se suman cinco partidos cada uno, cuyos resultados se suman a la fase regular: quien tenga más puntos al final de las 38 jornadas festeja la victoria del campeonato. Por eso es crucial terminar entre los seis primeros: en este momento, St. Gallen y Zurich, a pesar de estar a solo seis puntos de los líderes, no pueden luchar por el título. Quedan ocho días para adelantar y situarse donde importa: el espectáculo está asegurado.