Carmen Electra, de icono de los 90 a sobrevivir en el entorno digital para adultos

Nació en 1972 en Sharonville, un pueblecito de Ohio, con el nombre de Tara Leigh Patrick un 20 de abril.
Antes de hacerse famosa como actriz, tonteó con la industria de la música, apadrinada nada menos que por Prince, a quien se le ocurrió "Carmen Electra" como nombre artístico y que produjo su álbum debut en 1993, lanzado con los sencillos Go Go Dancer y Everybody Get on Up.
Electra, sin embargo, se haría famosa unos años más tarde, cuando en 1997 interpretó a la socorrista Lari McKenzie en Los vigilantes de la playa. Al igual que le sucedió a Pamela Anderson, esto, sumado a sus apariciones en la revista Playboy, la convirtió en un símbolo sexual de la década, y un recurso añadido en numerosas producciones como Casi 300 o Scary Movie.

Además de películas y series, han contado con ella también en diferentes programas de televisión, como Singles Out en MTV o Britain's Got Talent, donde fue jueza invitada.
De Electra casi podríamos decir que es un juguete roto, de no ser porque siempre ha encontrado la manera de salir adelante.
Ha estado casada dos veces, con el jugador de baloncesto Dennis Rodman y con el músico Dave Navarro, y ha creado empresas de la más diversa índole, desde barras de pole dance a una línea de cuidado de la piel llamada GOGO Skincare, en 2021.
A sus cincuenta y tres años recién cumplidos, la modelo, cantante y actriz vive, a pesar de todas sus empresas iniciadas, del rédito económico que le proporciona la sexualización de su imagen, igual que en los '90.
En 2022, medios como Entertainment Weekly se hacían eco de que la actriz había abierto una cuenta en una famosa plataforma de contenido personal y exclusivo para adultos después de descubrir, como ella misma contaba, que la página web con más visitas de la industria pornográfica tenía casi dos millones de búsquedas de su nombre. Declaró en Fox News Digital:
Me lo he pasado genial creando fotos, grabando vídeos y permitiendo que mis fans me sigan adondequiera que vaya en estos viajes de mi vida. Eso es exactamente lo que quería hacer.
Dirigiendo ya la práctica totalidad de sus esfuerzos profesionales al contenido para adultos, la industria del cine que la hipersexualizó en la década de los '90 parece ahora relegarla al ostracismo por la misma razón. La carrera de Leigh se separa cada vez más de la música y la interpretación que ella perseguía y, con su carrera como actriz cada vez más estancada y olvidada, solo tiene en ciernes un proyecto de serie B.
20minutos