Mariana

La inflación elevada es uno de los síntomas más preocupantes para cualquier economía, pero no tan solo para la economía, pues también los gobiernos caen y las políticas mueren cuando se sufren fuertes efectos inflacionarios. Cada vez que los precios suben en exceso, baja la cotización del partido que esté gobernando. E incluso la misma idea de la democracia liberal se resiente cuando el coste de la vida se dispara. Lo hemos visto en la historia en múltiples ocasiones, desde la República de Weimar hasta la llegada al poder de Javier Milei. Por todo ello, si algo amenaza la megalomanía delirante de Donald Trump y desmiente sus embustes es precisamente eso, que la inflación se dispare en los Estados Unidos de América. Eso es lo que le ha llevado a recular en su particular versión de la canción un pasito p’alante, María, un pasito p’atrás…

Al margen de sus repercusiones económicas y políticas, lo que a mí, raro que es uno, me pasa cuando la inflación suele ser tema de actualidad, es que me acuerdo del jesuita Juan de Mariana, una de esas figuras de enorme potencia intelectual que la Compañía de Jesús dio al mundo en la España de los siglos de oro.

Juan de Mariana fue el mayor teórico de la inflación, que definió como un impuesto

Juan de Mariana (1536-1624) fue hijo natural del deán de Talavera de la Reina (recordemos que los sacerdotes no tuvieron obligación de celibato hasta el concilio de Trento), se formó, como tantos otros, en la Universidad de Alcalá de Henares, donde su nombre aún campea junto con otros discípulos eminentes en el paraninfo en el que los Reyes entregan el premio Cervantes. Redactó una monumental historia de España en treinta volúmenes y fue un grafómano compulsivo, políglota y prolífico, de enorme influencia en su tiempo y a lo largo de todo el siglo XVII y parte del XVIII. La Marianne que personifica la República Francesa se llama así por él y en homenaje a los marianos, que es como los aristócratas llamaban a los revolucionarios. Si Rajoy tuvo noticia de ello, eligió ignorarlo…

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Juan de Mariana fue también el mayor teórico de la inflación, que llegó a definir como un impuesto (mejor que Trump no lo sepa) y que vinculó a la causa monetaria. Y en su muy elaborado pensamiento llegó hasta a justificar el tiranicidio. Teólogo, economista, historiador y detractor feroz de gobernantes inflacionistas.