La fascinante ciudad griega con un bonito casco antiguo y tres fortalezas, una en medio del mar

Solo con nombrar Grecia ya nos ponemos a soñar con lugares tan espectaculares como Mykonos o Santorini. Pero la cuna de la democracia y de la civilización occidental es mucho más que sus maravillosas e Instagrameables islas. Y eso que hay donde elegir, porque tiene como seis mil, de la cuales unas 227 están habitadas. Y si hablamos de escoger templos destacados y ciudades, sabemos que tampoco es tarea fácil. Pero tenemos claro que no nos equivocamos si te decimos que Nauplia (Nafplio) es una de las ciudades más bellas de toda Grecia y por eso queremos recomendártela. Esta pequeña joya del Egeo, que se encuentra a menos de 2 horas de Atenas, cuenta con paisajes tan cautivadores que bien podría haber sido la elegida por los dioses del Olimpo para vivir.

Fortificada por todos los lados y construida al pie de dos enormes rocas con vertiginosas murallas, Nauplia invita a ser descubierta con mucha calma, yendo de callejuela en callejuela, apreciando y saboreando cada uno de los laberínticos rincones del casco histórico. Lo primero que te sorprenderá será su atmósfera veneciana, donde no faltan los recovecos y las buganvillas.

Durante el paseo por esta ciudad de influencia romana, bizantina y otomana, irás encontrando también placitas animadas, fuentes de la época turca y elegantes edificios neoclásicos de aspecto palaciego y con impresionantes vistas al mar. El camino conduce hasta la plaza Sintagma, donde antiguamente los turcos construyeron dos mezquitas. Una de ellas, hoy es un cine y la otra, la de Vouleftikó está cerrada, pero tuvo un importante papel histórico, ya que fue donde se reunió por primera vez el Parlamento Griego cuando Nauplia se convirtió en la capital del país entre 1829 y 1834.

La ciudadela de Palamidi, conocida también como Fuerte Palamidi, se eleva a 216 metros sobre la bahía de Nauplia y desde su mirador en lo alto de la colina podrás disfrutar de una magnífica panorámica. Construido en el siglo XVII por los venecianos, cuenta con una gruesa muralla donde se encuentran varias torres de vigilancia. Para visitarlo, puedes acceder en coche, y si no te asusta andar, desde la plaza Arvanitia (en el casco antiguo) podrás subir los casi 1000 escalones que conducen hasta este monumento.

Es otra de las visitas obligadas y el lugar más fotografiado de Nauplia. Situado frente de la ciudad, en este islote rocoso se encuentra una pequeña fortaleza construida por los venecianos en 1473, con el objetivo principal de proteger el puerto. Hoy en ella se celebran exposiciones y conciertos de música, y se puede acceder en barco desde el muelle de Mialous.

Y no hay dos sin tres, porque en esta romántica ciudad griega, si algo no faltan son fortalezas. La tercera de ellas se encuentra en una península rocosa a las afueras. Es la parte más antigua de Nauplia y hasta el siglo XIII era una ciudad propia. Se puede acceder en coche o andando, y lo mejor: por su ubicación dominando el casco antiguo, ofrece unas vistas absolutamente increíbles de la ciudad y del golfo de Argólida.

No hay viaje a Grecia sin playas y las de Nauplia son realmente impresionantes. Las dos más grandes son las de Arvanitia (famosa por sus aguas cristalinas) y la de Karathona, situada en una ensenada. Pero si quieres huir del bullicio, también podrás encontrar pequeñas calas solitarias con mucho encanto.