¡Progresa insidiosamente! El glaucoma puede provocar pérdida permanente de la visión.
16/07/2025 - 17:22 | Última actualización:
El glaucoma es el aumento de la presión intraocular causado por la incapacidad de drenar adecuadamente el líquido producido dentro del ojo. Esta presión puede dañar el nervio óptico con el tiempo. El glaucoma de ángulo abierto, en particular, puede no presentar síntomas hasta que la enfermedad progresa. Esto a menudo lleva a un diagnóstico tardío. La detección temprana del glaucoma mediante exámenes oculares regulares es eficaz para prevenir su progresión.
El glaucoma se diagnostica mediante un examen ocular completo. Los métodos utilizados en este proceso se centran en medir la presión intraocular y evaluar el daño al nervio óptico y al campo visual. La tonometría mide la presión intraocular, mientras que la campimetría determina si existe alguna discapacidad visual. La oftalmoscopia examina el nervio óptico. La paquimetría mide el grosor corneal, lo que aumenta la precisión de la evaluación de la presión. La OCT (Tomografía de Coherencia Óptica) escanea el nervio óptico mediante un programa informático y lo compara con individuos normales, lo que permite la detección temprana del daño al nervio óptico. La evaluación combinada de todas estas pruebas confirma el diagnóstico de glaucoma.
Las gotas oftálmicas se utilizan como tratamiento de primera línea para el glaucoma. Estas gotas reducen la producción de líquido intraocular o facilitan su eliminación. El uso regular de medicamentos y el seguimiento médico regular son cruciales para el éxito del tratamiento. Si la presión ocular persiste a pesar de la medicación, podría ser necesaria una intervención quirúrgica. Es importante recordar que el objetivo del tratamiento del glaucoma, ya sea médico o quirúrgico, es mantener el estado actual del ojo. Se deben considerar exámenes oculares de rutina, ya que la pérdida de visión causada por la enfermedad es irreversible.
El glaucoma es una afección tratable, pero si no se trata, puede causar daños irreversibles. Incluso si no presenta síntomas, se recomienda que todas las personas, especialmente las mayores de 40 años, se realicen un examen ocular anual.
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