De nadie a la Casa Blanca: ¿Quién es Dominick McGee? Influencer de MAGA provoca indignación en X

Dominick McGee fue una vez solo una voz en línea que gritaba al vacío. Pero este abril, el joven de 31 años entró en la Casa Blanca para una rueda de prensa de Trump, un momento de validación que grabó con orgullo para sus 1,5 millones de seguidores. "Yo no era nadie", dijo según el New York Times. "Sin influencia, sin seguidores, sin nada, sin dinero. Y miren lo que se puede crear en la tierra de la libertad". La trayectoria de McGee desde un apartamento de una habitación en Miami hasta la Casa Blanca ha sido todo menos habitual. Empezó publicando teorías conspirativas desde su sofá. Hoy, es una de las voces de extrema derecha más conocidas en X. Llegó a ser el tercer usuario más influyente de la plataforma, solo por detrás de Elon Musk y Andrew Tate. Pero aunque ganó mucha atención, el dinero no siempre le acompañó. Su ascenso se basó en una fórmula conocida: publicar todo el día, generar controversia y captar la atención. McGee comienza su trabajo en línea a las 9 a. m. y continúa hasta las 8 p. m., con la esperanza de atrapar el algoritmo de la plataforma. Una publicación sobre la estrella de la WNBA, Brittney Griner, se viralizó con más de 11 millones de visitas después de que animara a los usuarios a usar el género equivocado. "Sé con certeza que Brittney Griner se volverá viral", dijo. “Es una gran publicación para comenzar el día”. McGee creció en Carolina del Sur, donde alguna vez creyó que vender drogas o unirse a una pandilla podría ser su única salida. En cambio, se alistó en el Ejército, estudió en Penn State a través de un programa para veteranos y probó suerte en la música y la moda. Pero fue la campaña de Trump "Stop the Steal" la que le atrajo a muchos seguidores en línea. Un grupo de Facebook que dirigía fue bloqueado por compartir información electoral falsa. Luego se cambió a X, donde la plataforma de Elon Musk recompensaba las publicaciones que llamaban la atención, aunque la remuneración era impredecible. Desde 2023, McGee ha ganado unos 157.000 dólares gracias al programa de reparto de ingresos de X. Ganó 67.000 dólares el primer año, pero tras ser expulsado del programa en 2024, sus pagos se redujeron a tan solo 12.000 dólares. Se quejó a Musk y recibió una respuesta de "Lo solucionaremos", pero no pasó gran cosa. Después de eso, solo recibió otros 16.000 dólares. McGee también ganó unos 62.000 dólares gracias a sus seguidores que pagan 10 dólares al mes por sus publicaciones exclusivas. En una ocasión, cerró un contrato de 150.000 dólares para promocionar una criptomoneda con temática MAGA. Sin embargo, esa moneda perdió más del 90% de su valor, y McGee tuvo que usar lo que le quedaba para pagar el alquiler, la comida y la comida de su perro. Llegó a tener solo 7 dólares en su cuenta bancaria. Aunque habla de invertir en bienes raíces y comprarse un Lamborghini, McGee admitió que ganó menos de $55,000 el año pasado. "Sinceramente, $150,000 es mucho comparado con mi pobreza anterior", dijo. "Pero en realidad soy bastante pobre. Soy uno de los creadores pobres". Una de sus mayores quejas es que X no les dice a los creadores cuánto ganarán con cada publicación, lo que dificulta la planificación. "Es una locura que cualquier adulto tenga que vivir así", dijo. Ahora, McGee está cambiando de rumbo de nuevo, esta vez hacia el podcasting y los videos virales cortos. Ha lanzado un nuevo programa grabado en un apartamento de Miami. La idea no es solo hablar, sino crear clips de 30 segundos que se viralicen. Los temas son más ligeros —noticias de famosos y cultura pop— para atraer a un público más amplio antes de compartir sus opiniones políticas. Es un método que utilizan otros, como Candace Owens. "No es lo que tenía al principio", dijo. "Es un mecanismo de supervivencia. Eso es lo que se necesita". Pero la polémica lo persigue. En 2023, McGee fue suspendido de X por publicar una imagen perturbadora sobre abuso sexual infantil. Posteriormente, declaró que lo habían malinterpretado y que le molestó que nadie le preguntara su versión de los hechos. En un podcast reciente, un invitado usó un insulto homófobo y compartió opiniones nacionalistas blancas. McGee pareció incómodo y luego dijo: «Las redes sociales lo han radicalizado un poco». “El primer objetivo es ser visto”, dijo. “Y eso te lo dan”.