En Estados Unidos, un tercio del personal de la misión pilotada por Musk presenta su dimisión colectiva
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En una carta, estos empleados de la Comisión para la Eficiencia Gubernamental, supervisada por el multimillonario, expresan su rechazo a destrozar una administración federal a la que prometieron servir.
"No utilizaremos nuestras competencias técnicas para debilitar" el aparato estatal: una veintena de funcionarios estadounidenses integrados en la fuerza laboral dirigida por Elon Musk , encargada de recortar el gasto público y la administración federal, presentaron su dimisión colectiva el martes 25 de febrero en una carta dirigida a la Casa Blanca. Su marcha masiva supone una reducción de casi un tercio de la plantilla del Doge, la ahora famosa comisión de eficacia gubernamental supervisada por el multimillonario que se ha vuelto inseparable de Donald Trump, a la que el presidente republicano dio forma el día de su investidura, el 20 de enero.
“Juramos servir al pueblo estadounidense y cumpliremos nuestro juramento a lo largo de todas las administraciones. "Sin embargo, ha quedado claro que ya no podemos cumplir con estos compromisos", escribieron 21 funcionarios federales en una carta vista por la AFP y dirigida a la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles. "No utilizaremos nuestra experiencia técnica para socavar los sistemas informáticos críticos del gobierno, comprometer datos confidenciales de los estadounidenses o desmantelar servicios públicos esenciales", insisten.
Antes de la irrupción del Doge, estos agentes dimitidos trabajaban para un departamento preexistente de la administración federal, el United States Digital Service (USDS), que fue absorbido por la nueva comisión. Desde entonces, se les ha asociado a la brutal ofensiva contra la administración federal presentada como antiburocrática y destinada a salvar el dinero de los contribuyentes estadounidenses, supervisada por el multimillonario.
En su carta, los 21 miembros renunciantes describen la caótica transición del regreso de Donald Trump al poder en tres fechas clave.
21 de enero. Relatan "entrevistas de 15 minutos con personas que llevaban credenciales de visitante de la Casa Blanca" el día después de la toma de posesión del multimillonario neoyorquino. "Varios se negaron a identificarse, nos cuestionaron sobre nuestras lealtades políticas, intentaron enfrentarnos entre nosotros y demostraron sus limitadas habilidades técnicas", enumeran.
14 de febrero. “Un tercio de nuestros compañeros fueron despedidos discrecionalmente mediante un correo electrónico anónimo”, lamentan.
16 de febrero. "Los representantes del Doge empezaron a integrarnos en sus operaciones", cuentan. "Las acciones de Doge -despedir expertos técnicos, manejar incorrectamente datos sensibles, romper importantes sistemas informáticos- contradicen su misión declarada de 'modernizar la tecnología y el software federal y maximizar la eficiencia y la productividad del gobierno' " , denuncian. “Estas acciones no son consistentes con la misión por la cual nos unimos al USDS: brindar mejores servicios al pueblo estadounidense”.
"Si no hubieran renunciado, los habrían despedido", dijo Elon Musk en su red social X para minimizar el impacto de la salida de su grupo.
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