La obesidad infantil ya supera a la desnutrición en niños y adolescentes, advierte UNICEF

Si bien la lucha por reducir el hambre mundial está dando frutos en parte, la prevalencia de la insuficiencia ponderal entre niños y adolescentes está en descenso, pasando del 13 % al 10 % entre 2000 y 2022 en el grupo de 5 a 19 años, según datos recopilados en 190 países. Sin embargo, durante el mismo período, el sobrepeso se ha disparado, duplicándose el número de jóvenes de 5 a 19 años afectados entre 2000 y 2022 (de 194 a 391 millones). El aumento es aún más marcado en el caso de la obesidad, una forma más grave de sobrepeso asociada a trastornos metabólicos como la diabetes y ciertos tipos de cáncer, y que en ocasiones se acompaña de baja autoestima, ansiedad y depresión. Así, en 2022, el 8 % de los jóvenes de 5 a 19 años a nivel mundial (163 millones) padecía obesidad, en comparación con el 3 % en 2000.
Basándose en estas dos tendencias opuestas, UNICEF estima que «2025 marca un punto de inflexión histórico»: «Por primera vez, la prevalencia mundial de la obesidad en niños y adolescentes en edad escolar supera la de la insuficiencia ponderal (9,4 % frente al 9,2 %)». Así pues, 188 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años viven con esta enfermedad crónica, según estas proyecciones. El principal culpable: un entorno tóxico creado por la industria de alimentos ultraprocesados y sus «prácticas comerciales poco éticas» diseñadas para obtener beneficios, señala UNICEF.
Los niños son bombardeados por publicidad de alimentos poco saludables, incluso en la escuela, donde están expuestos a bebidas ultradulces y refrigerios ultraprocesados bajos en nutrientes, explica Katherine Shats, una de las autoras del informe. Estos productos suelen ser más baratos que los alimentos frescos, las frutas, las verduras y las proteínas que están sustituyendo gradualmente en la dieta familiar. Pero UNICEF insiste: la culpa no es de los niños ni de sus familias, sino de un "fracaso de la sociedad". La agencia también rechaza el "mito" en torno al ejercicio: es "imposible evitar las consecuencias para la salud" de la comida chatarra "solo mediante la actividad física".
Históricamente, la prevalencia del sobrepeso en niños y adolescentes era mayor en los países desarrollados. Sigue siendo alta, por ejemplo, en Chile (27% de los jóvenes de 5 a 19 años) y Estados Unidos (21%). Sin embargo, desde el año 2000, la brecha entre países ricos y pobres se ha reducido, con tasas de obesidad que se disparan en algunas islas del Pacífico donde las importaciones están sustituyendo a los productos tradicionales, como Niue (38%), las Islas Cook (37%) y Nauru (33%). Y para algunos países, esto supone un doble golpe, con la coexistencia de desnutrición y obesidad.
SudOuest