Resaca: ¿qué hacer (y sobre todo qué evitar) al día siguiente de una noche de mucha bebida?

Las copas después del trabajo se agolpan, se acerca el fin de semana... y para algunos, despertarse puede ser difícil. Dolores de cabeza, náuseas, fatiga: la resaca afecta a todos. Pero cuidado: algunos hábitos que buscan aliviar el dolor pueden empeorar la situación.
Este suele ser el primer instinto: tragarse una pastilla de paracetamol . El problema es que es un error. El hígado, ya ocupado eliminando el alcohol, también debe metabolizar este medicamento. El resultado: más metabolitos tóxicos, y por lo tanto, más náuseas, dolor abdominal y vómitos. En resumen, se corre el riesgo de perpetuar los síntomas en lugar de aliviarlos.

La resaca es principalmente consecuencia de la deshidratación, así que lo prioritario es beber mucha agua. Una bebida azucarada también puede darte un poco de energía, y el café o el té te ayudarán a despertar.
¿Y qué hay de las curas milagrosas? Jugo de pera coreana, ginseng, clavo, L-cisteína... Se han probado varias alternativas, pero ninguna ha demostrado su eficacia. Así que no existe una cura milagrosa.
Solo hay una solución real: limitar el consumo de alcohol. Y para quienes son más previsores, un último consejo de un veterano: antes de dormir, beban mucha agua. El resto es una lección que aprenden... al despertar.
RMC