Lotería del patrimonio en las Landas: en Saint-Sever, una mano amiga para el islote de Crabos

Propiedad del municipio desde 2022, este emblemático sitio, antiguo convento y posteriormente planta de procesamiento de plumas de palmípedo, ha sido seleccionado por la Misión del Patrimonio. La ayuda podría oscilar entre 100.000 y 300.000 €.
"Es una sorpresa maravillosa. Nos permitirá avanzar aún más en la restauración del islote Crabos", declaró Arnaud Tauzin, alcalde de Saint-Sever. El lunes 1 de septiembre, la Misión del Patrimonio para la preservación del patrimonio en peligro, dirigida por Stéphane Bern, presentó los 102 sitios departamentales ganadores en Francia continental y en ultramar en 2025.
Se beneficiarán del apoyo financiero de la octava edición de la oferta de juegos de la Lotería del Patrimonio, con sus juegos de raspadito y sorteo, parte de cuyas apuestas están dedicadas a sitios en peligro de extinción en todo el país (leer en otro lugar).
Para el bloque Crabos, propiedad del municipio desde 2022, esta ayuda podría oscilar entre 100.000 y 300.000 € como máximo, especifica Arnaud Tauzin. El importe exacto se conocerá probablemente en diciembre. Simultáneamente, se ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para solicitar donaciones particulares. Hasta el viernes 5 de septiembre de 2025, se habían recaudado 1.850 €, con un objetivo de 80.000 € para el 31 de marzo de 2026.

Flora Valette
Gildas Aulnette, arquitecto y director del proyecto de rehabilitación del bloque Crabos del estudio de arquitectura Perrot et Richard, repasa los distintos usos que ha tenido este sitio, a partir de una fotografía aérea.
En primer plano, vemos una forma de U que constituye la mansión privada que perteneció a la familia Barbotan. Alrededor de 1804, el terreno se convirtió en un internado para niñas que acogió a las Ursulinas —dice—. Posteriormente, se construyeron un ala y una capilla. Finalmente, en la década de 1900, el industrial Abel Crabos compró el terreno para establecer su fábrica de procesamiento de plumas de palmípeda. Los elementos grises que se ven al fondo de la mansión privada y a la izquierda no son otros que techos de chapa y metal añadidos en la época de la fábrica. La fachada, con las contraventanas azules cerradas, albergaba las oficinas de la fábrica.
SeguridadEn 2023, el Ayuntamiento recibió poco menos de 1,2 millones de euros del Estado a través del Fondo Verde del Ministerio de Transición Ecológica. «Hasta que el Ayuntamiento lo compró en 2022, el solar estaba abandonado y el ala más al sur se estaba derrumbando. Con esta ayuda, en 2024 comenzamos las obras para garantizar la seguridad del recinto (descontaminación, eliminación de todo rastro de amianto, plomo y fueloil acumulado durante décadas de producción). Estas obras deberían finalizar pronto», explica el arquitecto.
Con la ayuda de la Misión del Patrimonio, ahora se tratará de restaurar el techo del ala construida en la época del convento de las Ursulinas, ya que tuvimos que quitarlo por razones de seguridad. Rehacer el techo a nivel de la capilla y también el del edificio que albergaba las oficinas.
Se espera que la rehabilitación del lugar dé como resultado, entre otras cosas, un complejo hotelero-restaurante. «El próximo año se lanzará una convocatoria de manifestaciones de interés», anunció el alcalde. El viernes 19 de septiembre de 2025, la ciudad inaugurará el pasaje «Plume» a las 15:00 h, que conecta el centro de la ciudad con el Colegio Cap de Gascogne. Este evento es un hito histórico, ya que el público podrá pasear por la antigua fábrica.
SudOuest