Más agentes de policía local en la estación donde se produjo el tráfico de migrantes

Controles intensificados y presencia diaria de agentes de la policía local en la estación de autobuses de Lampugnano. Así lo hizo saber el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Milán, Marco Granelli, en una publicación en las redes sociales. El objetivo, explica, es aportar mayor seguridad y combatir robos, ocupaciones ilegales con puestos callejeros, vivacs y episodios violentos.

"La colaboración con el jefe de estación y con el ATM y su equipo de seguridad es importante, ya que tienen al lado la parada de la M1 y el aparcamiento del intercambiador. En los últimos días también hemos despejado la zona del antiguo Palasharp, donde había acampada de gente", explicó Granelli. La atención a la zona también ha aumentado tras el gran operativo que en las últimas semanas condujo al arresto de varios individuos que traficaban con pasaportes falsos y amenazaban o pagaban a conductores de autobús para sacar ilegalmente migrantes del país. "Nuestra ciudad y los servicios de movilidad necesitan seguridad. Agradezco también al Municipio 8 que está trabajando intensamente en la estación de Lampugnano y Certosa ayudando a transformar estos lugares en lugares más seguros", continúa el concejal.

Control de drogas

En las redes sociales, Granelli también publicó un informe de los últimos controles realizados para combatir el tráfico de drogas en Milán y en municipios como Rho, Legnano, Rozzano y Novate Milanese. En el operativo fueron detenidas 27 personas y otras 25 fueron denunciadas.

En Quarto Oggiaro, explica, se ha identificado una base para el envasado de dosis y su distribución en varios barrios de la ciudad. "Esta mañana -continuó Granelli-, después de algunos contactos verbales en los últimos días, nos reunimos también con los responsables de Merlata Bloom y del barrio Cascina Merlata en la prefectura para coordinar las intervenciones en ese contexto".