La diferencia entre precio y valor

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La cultura de un producto es el alma de un sueño. Lo es aún más si aplicamos este concepto a una prenda de vestir, un accesorio, un elemento de estilo de vida. Esto es lo que expresa la diferencia en un precio: el valor, no el coste. La creatividad, el diseño, la elección de las materias primas, la extraordinaria habilidad de los artesanos y la fabricación. El lujo, el auténtico, reside en esta esencia. En la dedicación con la que se aborda cada paso de la producción . Nacer en Florencia es un privilegio que me permitió crecer rodeado de la belleza de la arquitectura, las artes y la artesanía. Respiré el aire de los talleres artesanales y admiré la suntuosidad de los edificios con sus techos artesonados que me inspiraron para las primeras colecciones. Pero quería descubrir los secretos de cada proceso, intentar expresar mi visión en cada producto que lleva mi nombre. Con un dogma: cien por cien hecho en Italia, que va mucho más allá de la etiqueta Made in Italy. La prensa internacional me pregunta a menudo si existe una clave del éxito. Sí, la hay. Se llama pasión . Se llama no comprometer la calidad. Se llama coherencia con el proyecto y respeto absoluto por el cliente.

Hoy en día, el mundo del lujo habla de una oferta ligada a la llamada "experiencia". Me pregunto si esta receta, producto de nuestra época, no ha estado siempre presente en nuestro ADN, como marca y, sobre todo, como familia. De hecho, desde que diseñé mi primera corbata, he optado por presentar cada una de mis colecciones prestando gran atención al servicio al cliente y a la hospitalidad. Mostrando la calidad y la extraordinaria habilidad de los artesanos, mis colaboradores, que siempre han marcado la diferencia. No es casualidad que me defina como diseñador y no como estilista. Como técnico textil y no como gurú. Porque solo el conocimiento intrínseco de un producto, su relevancia, marca la diferencia. Es la atención casi obsesiva al detalle, la costura a mano, un acabado delicado como un cincel que expresa la gran belleza de cada elemento individual de un vestuario, mayoritariamente masculino, como en el caso de mi producción . No pretendo definir una especificación para un producto de lujo. Me limito a resumir mis experiencias, que han sido necesarias para expresar mi visión hecha de equilibrio y experimentación, de poder innovar respetando la tradición.

Esto aplica a cada elemento del vestuario. La corbata de seda estampada a mano, la camisa con el algodón más fino del mundo, el traje con telas exclusivas, la marroquinería cosida a mano, la platería florentina, la orfebrería artesanal, la excelente sastrería que quiero fortalecer con una escuela para futuros maestros. El resultado de esta trayectoria, que se ha prolongado a lo largo de los años gracias al liderazgo que mis hijos Niccolò y Filippo han adquirido en sus respectivos campos de acción, es hoy gratificante, pero fue necesario el sacrificio de muchos años para poder dotar de alma al producto .

Stefano Ricci, diseñador, fundador y presidente de Stefano Ricci SpA

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