Vacaciones en el Báltico: el pueblo de pescadores con casas de colores donde veranean los alemanes

No hay más que echar un vistazo a nuestros litorales para entender la pasión de los alemanes por las playas. Y aunque su clima es muy diferente al del Mediterráneo o al de nuestras Islas Canarias, ellos también cuentan con joyas frente al mar que merecen ser descubiertas. Y sí, sabemos que las frías aguas del Báltico no son el mejor lugar para darnos un chapuzón, pero estamos seguros que cuando descubras el encanto de Warnemünde entenderás porqué te recomendamos este pueblo pesquero con casas color pastel donde los alemanes van a relajarse y disfrutar del aire fresco del mar.
Un histórico pueblo pesqueroSi eres de los que les encanta descubrir destinos nuevos, Warnemünde te encantará al primer vistazo. Sus calles empedradas con casas en color pastel, las dunas y su amplia playa de arena blanca han convertido a este balneario báltico en un destino de moda para los alemanes. Por cierto, aquí no verás ni turistas españoles ni casi europeos.
Principales lugares de interés en WarnemündeCon sus más de 36 metros de altura, el faro de Warnemünde no solo es uno de los símbolos de este destino báltico, también se ha convertido en una de las atracciones más famosas de la zona. Para disfrutar de magníficas vistas no dudes en subir a lo alto. Y si esta panorámica te ha encantado, dirígete hasta el Muelle Central donde encontrarás un mirador que es muy popular gracias a la bonita perspectiva que ofrece del pueblo, la playa y la entrada del puerto.
Conectado con Muelle Central se encuentra el Puente de la Estación. Fue diseñado como puente giratorio y es uno de los más antiguos de toda Alemania.
En el muelle también es donde se celebra el tradicional mercado de pescado que te recomendamos no perderte. Y no solo para hacerte una idea de las delicias que después podrás disfrutar en los restaurantes de la zona, también porque cuenta con ambiente muy pintoresco y particular. En este enclave de naturaleza y tranquilidad, también puedes adentrarte en el bosque costero que bordea el paseo marítimo o disfrutar de un paseo por el muelle, sobre todo al atardecer. En el camino irás encontrando elegantes villas de playa y amplias dunas de arena. Y al final de este recorrido que se extiende a lo largo de un par de kilómetros, te espera otro pequeño faro.
El puerto de WarnemündeEl paseo marítimo, donde desemboca el río Warnow al mar, es uno de los lugares más animados. Con una arquitectura típicamente marinera, encontrarás numerosas tiendas y restaurantes para pasar un tiempo relajado mientras observas los veleros entrando y saliendo del puerto. Si quieres disfrutar de una excursión marítima, en el Alter Strom es desde donde salen los barcos.
Un casco histórico con casas en color pastelParalela a esta calle se encuentra la Alexandrinenstraße, lo que se consideraría el antiguo centro del pueblo pesquero. Está formado por bonitas casas bálticas de marineros, de sencilla construcción, entramado de madera y un encanto muy especial. Hoy muchas de ellas se alquilan a turistas. Durante el recorrido verás una fuente con 19 figuras de bronce que es otra de las atracciones de Warnemünde.
Entre el patrimonio arquitectónico también tenemos que destacar la Iglesia Evangélica Luterana. Construida entre 1866 y 1871 en estilo neogótico, este templo está ubicado en el centro histórico dominando el paisaje de la localidad. En su interior también se realizan conciertos.
Playa de arena blanca frente al bosquePuede que adentrarte en las frías aguas del Báltico no entre en tus previsiones, pero lo que seguro sí podrás es disfrutar de un tiempo de relax tumbado en esta ancha playa de arena blanca, entre gaviotas y respirando el aire fresco del mar.
20minutos