El bisnieto de Matisse ha creado una colección de cerámica inspirada en el arte de su antepasado.

Alex Matisse, ceramista y bisnieto del famoso pintor Henri Matisse, ha utilizado las obras más famosas de su bisabuelo en su último proyecto. Esta colección única de tazas, platos y fuentes no es sólo un repaso de la memoria del artista francés, sino también un viaje personal a través del legado de Alex.
Como sostiene el ceramista Alex Matisse, ser bisnieto de un pintor tan famoso no facilita su trayectoria profesional. Por el contrario, la carga de la presión familiar obliga a trabajar aún más duro para ser percibido a través del prisma de los propios logros, no de los de los antepasados.

Por ello, el joven Matisse decidió seguir su propio camino artístico, que finalmente lo llevó a conocer a su bisabuelo. El resultado de esta “colaboración” es un homenaje extraordinario al maestro, conmemorando sus obras más importantes, pero también una demostración de la artesanía que ofreció su bisnieto.

Desde el principio, Alex Matisse no estaba interesado en la pintura. Su alma artística se extendió hacia otros ámbitos, alejándose de su herencia familiar. Siguiendo sus intereses, completó una licenciatura en cerámica en Guilford College en Carolina del Norte , después de lo cual abrió su propio estudio de cerámica en East Fork. Gracias a su diligencia, pero también a su extraordinario talento y habilidad artesanal, rápidamente ganó reconocimiento y su empresa comenzó a expandirse con el paso de los años.

Actualmente, East Fork cuenta con su propia fábrica, además de tiendas en Asheville, Atlanta y Brooklyn, donde vende cerámica de alta calidad dedicada a la cocina, así como velas y cristalería para el hogar. Matisse es responsable de todo el proceso de creación de los objetos, enfatizando constantemente su pasión por la creación:
-El proceso es realmente hermoso. Mezclas, combinas, creas esmaltes, los pruebas. Es ciencia. Sólo es trabajo duro. Me siento mejor en el área de producción. Esto es lo que me encanta.
Aunque Matisse deseaba mucho ganarse un nombre por sí solo , no oculta que su bisabuelo, cuyos objetos de cerámica le acompañaron en su infancia, le contagió el amor por la cerámica . El artista destaca también el fuerte vínculo con su antepasado gracias a las litografías caseras en las paredes, que le han inspirado durante años.

Alex Matisse, que se "distanció" de su herencia familiar, completó en 2025 uno de sus proyectos más importantes: una extraordinaria colección sentimental de cerámica dedicada a la memoria de las obras de su bisabuelo Henri Matisse.
El artista tardó dos años en trabajar en la colección y cada producto fue preparado meticulosamente. Alex se asoció con su hermano, quien actualmente dirige la fundación Les Héritiers Matisse, para crear una serie única inspirada en el trabajo de su bisabuelo. Las decoraciones fueron realizadas en un taller en Francia y aprobadas por Georges Matisse en nombre de la fundación antes de ser horneadas.

Para capturar mejor el carácter del trabajo de su bisabuelo, Alex se centró en el trabajo de los últimos años de su vida, incluidos grabados y collages. La colección incluye platos llanos decorados con siluetas de figuras femeninas de la serie "Nu Bleu" (1952), platos más pequeños decorados con retratos realizados originalmente en la técnica del aguafuerte, que se inspiraron en los gráficos de Matisse: "Bédouine au grand voile" (1947) y "Nadia au regard sérieux" (1948) , platos de postre decorados con hojas y formas que parecen recortadas de un gran lienzo "La Perruche et la sirène" (1952), una taza con el collage "Mujeres y monos" (1954), una gran fuente decorada con un dibujo de un plátano, que Matisse dibujó con una fina línea negra "Le Platane" (1951).

Según admite el artista, lo más difícil fue conseguir el tono de azul adecuado. Al analizar las obras del maestro, Alex notó que incluso su bisabuelo no siempre lograba los mismos colores en sus obras. Para esta colección, East Fork creó un tono especial de azul llamado La Sirène, muy parecido al utilizado por Henri Matisse.
La creación de esta colección no es sólo un homenaje a la tradición y a la herencia familiar. Se trata de un encuentro muy personal e íntimo de dos artistas en espacios temporales diferentes, que además de los lazos de sangre, están conectados por el arte.