Murió 4 horas después de una cirugía de cadera.

Engin Acar, camionero y padre de tres hijos residente en la ciudad, fue operado en un hospital privado donde acudió con quejas de dolor y calcificación en el hueso de la cadera izquierda. Cuatro horas después de la cirugía, el 30 de junio, Acar enfermó y falleció. Tras su entierro en el barrio de Kabala, en el distrito de Artuklu, su familia presentó una denuncia ante la Fiscalía General y el Ministerio de Salud, acusando al hospital y al personal médico de negligencia. Según la denuncia de la familia, Acar, quien presentó una hinchazón anormal y sudor frío en el cuerpo después de la cirugía, fue visto realizando movimientos inconscientes. La familia alegó que, a pesar de haber notificado a las enfermeras, la intervención se retrasó. Las autoridades del hospital declararon que la muerte no estaba relacionada con la cirugía y que el resultado final se revelaría con el informe de la autopsia.

"Después de la cirugía, su cuerpo empezó a hincharse"

El hermano mayor de Engin Acar, Mesut Acar, declaró que su hermano acudió al hospital con dolor en la pierna izquierda y diagnóstico de artritis. Dijo: “Tras la radiografía y la resonancia magnética realizadas en el hospital privado, los médicos dijeron que era necesaria una cirugía, que estaba en la segunda etapa y que se requeriría una prótesis en la siguiente. Se cobró la tarifa de la cirugía y se llevaron a cabo los procedimientos. Pagamos la tarifa el viernes y nos dieron cita para la cirugía el 30 de junio. Lo llevaron a cirugía. Le dijeron: ‘Puede beber agua 45 minutos después de la cirugía y comer 2 horas después’. A mi hermano le dieron agua 1 hora después y, tras comer unos bocados 3 horas después, empezó a vomitar. Informamos a la enfermera y nos dijeron: ‘Es normal, está relajado’. En ese momento, su cuerpo estaba helado. Empezó a sudar frío y su cuerpo comenzó a hincharse. Empezó a golpearse la cabeza contra la pared y a arrancarse el pelo”.