Besos sí, Bezos no: la boda de Jeff Bezos en Venecia, repleta de estrellas, genera reacciones negativas; los lugareños expresan su desacuerdo con el turismo excesivo y el aumento de los costos.

Cientos de manifestantes marcharon por el centro de Venecia el sábado mientras el multimillonario Jeff Bezos y Lauren Sánchez concluían sus celebraciones de boda de tres días en la ciudad de la laguna. El viernes, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, y la personalidad de los medios Sánchez se casaron en una opulenta ceremonia en la isla de San Giorgio, a la que asistieron unos 200 invitados famosos. El sábado, cientos de vecinos y activistas marcharon por la ciudad ondeando pancartas que decían "Besos sí, Bezos no" y "No Bezos, no a la guerra". Muchos venecianos expresaron su frustración por lo que percibieron como una opulenta intrusión del multimillonario en una ciudad que ya lidia con las presiones del turismo excesivo, el aumento del precio de la vivienda y el cambio climático. Los manifestantes criticaron la extravagancia del evento y su desconexión simbólica con los desafíos diarios que enfrentan los residentes. La pareja se alojó en el hotel Aman Venice en el Gran Canal y organizó una serie de eventos exclusivos durante todo el fin de semana. La lista de invitados incluyó varios nombres destacados, entre ellos Oprah Winfrey, Tom Brady, Leonardo DiCaprio, Orlando Bloom, Bill Gates y miembros de la familia Kardashian-Jenner. Ivanka Trump y Jared Kushner también asistieron a las festividades con sus hijos. Los activistas afirmaron que su manifestación provocó un cambio de lugar de último momento para la fiesta del sábado, informó AP. Bezos ha donado un millón de euros a tres organizaciones ambientales que trabajan para preservar Venecia, entre ellas Corila, una asociación de investigación veneciana. Sin embargo, el gesto fue recibido con escepticismo por muchos manifestantes, que consideraron la donación insuficiente. “Esas donaciones son una miseria y sólo buscan limpiar la conciencia de Bezos”, dijo Flavio Cogo, un activista local. A pesar de la reacción negativa, la administración de la ciudad defendió la boda de alto perfil, afirmando que Venecia siempre ha dado la bienvenida a los visitantes, desde emperadores hasta celebridades, y que tales eventos se alinean con su tradición como ciudad abierta y global.