Cómo el innovador autor gay Edmund White allanó el camino para otros escritores

NUEVA YORK -- Andrew Sean Greer, novelista ganador del Premio Pulitzer, recuerda la primera vez que leyó a Edmund White . Era el verano de 1989, comenzaba su segundo año en la Universidad de Brown y acababa de salir del clóset.

Cuando se enteró de que White iba a enseñar en Brown, encontró una copia de su célebre novela sobre la mayoría de edad, “A Boy's Own Story”.

“Nunca había leído nada parecido —nadie lo había hecho— y lo que me sorprende al mirar atrás es la falta de vergüenza, autodesprecio o miseria que impregnaba tantas otras obras de ficción sobre hombres homosexuales de aquella época”, dice Greer, cuyo libro “Less” ganó el Pulitzer de ficción en 2018. “Por supuesto, entonces no sabía que estaba leyendo una obra literaria verdaderamente importante. Lo único que sabía era que quería leer más”.

“Leer era lo único que teníamos en aquella época: la experiencia privada, no compartida, que podía ayudarte a explorar tu vida privada”, dijo. “Ed nos inventó a muchos”.

White, un pionero de la literatura gay contemporánea, murió esta semana a los 85 años. Dejó obras tan leídas como “A Boy's Own Story” y “The Beautiful Room Is Empty” y un regalo para innumerables escritores jóvenes: la validación de sus vidas, el descubrimiento de sí mismos a través de las historias de otros.

Greer y otros autores hablan de la obra de White como algo más que una simple influencia, sino como un rito de iniciación: «Cómo un hombre queer podría empezar a cuestionar todas las suposiciones profundamente arraigadas, profundamente religiosas y profundamente estadounidenses sobre el deseo, el amor y el sexo: quién tiene derecho a tenerlo, cómo debe tenerse, cómo se ve», dice Robert Jones Jr., cuya novela sobre el amor entre dos hombres esclavizados, « Los Profetas », fue finalista del Premio Nacional del Libro en 2021.

Jones recuerda ser un adolescente en la década de 1980 cuando leyó "A Boy's Own Story". Encontró el libro en una tienda en un barrio gay en Greenwich Village , Manhattan, "el lugar más seguro para que una persona sea abiertamente queer en la ciudad de Nueva York", dijo.

“Fue un momento aterrador para mí porque todas las noticias sobre hombres queer giraban en torno al SIDA y la muerte, y cómo la enfermedad era la venganza del dios cristiano contra el 'pecado de la homosexualidad'”, agregó Jones.

“Fue la primera vez que me encontré con literatura que confirmaba que los hombres queer tienen una infancia; que mis propios deseos no eran, de hecho, una aberración, sino naturales; y que cualquier sufrimiento y soledad que estaba experimentando no era una retribución divina, sino la intención de una intolerancia creada por el ser humano que podría ser, si tuviera el coraje y la comunidad, confrontada y tal vez derrotada”, dijo.

A partir de la década de 1970, White publicó más de 25 libros, entre novelas, memorias, obras de teatro, biografías y "The Joy of Gay Sex", una respuesta al éxito de ventas de la década de 1970 "The Joy of Sex". Ostentaba la inusual estatura de un autor vivo al contar con un premio que lleva su nombre, el Premio Edmund White a la Novela Debutante, otorgado por el Triángulo Editorial.

“White apoyó mucho a los jóvenes escritores, animándolos a explorar y expandir visiones nuevas e individuales”, dijo Carol Rosenfeld, presidenta del Triángulo. El premio fue “una forma de honrar ese apoyo”.

Entre los ganadores, cuando se fundó el premio en 2006, se incluyen “The Prophets”, “Dahlia Season” de Myriam Gurba y “Jazz Moon” de Joe Okonkwo. A principios de este año, el premio se entregó a “ Cinema Love ” de Jiaming Tang, una historia de hombres homosexuales en la China rural.

Tang recordó haber leído “A Boy's Own Story” cuando tenía veintitantos años y dijo que tanto el libro como White fueron “puntos de contacto esenciales en mi transición a la adultez gay”.

“Escribe con una especificidad íntima y humor, y ningún otro escritor ha capturado la emoción electrizante y la soledad aplastante que experimentan los hombres homosexuales al llegar a la edad adulta”, dijo Tang. “Es una figura imponente. No habría literatura gay en Estados Unidos sin Edmund White”.