Olivia Wilde canalizó a su diosa griega interior con Zimmermann
Hay pocos lugares mejores para viajar en junio que Mykonos. La semana pasada, Zimmermann organizó una elegante reunión de amigos, familiares y personalidades en la isla para celebrar la apertura de su nueva boutique insignia. Entre las invitadas destacadas se encontraban Emma Roberts, Laura Harrier y Olivia Wilde, quien nos acompañó mientras se preparaba.
La excursión representó lo mejor de la vida griega. Al llegar, las festividades comenzaron con una cena íntima en Sea Satin Market, una taberna frente al mar ubicada justo debajo de los famosos molinos de viento de Mykonos. Al día siguiente, los invitados se reunieron de nuevo para un almuerzo junto al mar, esta vez en el icónico restaurante Spilia, donde disfrutaron de un rato relajado y celebraron hasta bien entrada la noche con la puesta de sol de fondo y la música de la DJ Mimi Xu.
Para Wilde, el viaje fue perfecto para una escapada de verano espontánea. "Lo pasé genial en la impresionante Mykonos con el equipo Zimmermann y todos sus maravillosos y divertidos invitados", cuenta la actriz y directora en exclusiva a ELLE. "Nos reímos muchísimo, comimos y bebimos de maravilla, y lucimos un aspecto impecable. Fue la aventura de 24 horas más maravillosa que he tenido en mucho tiempo".
Durante el evento principal en Spilia, Wilde lució escultural con un vestido negro escotado y fluido de cintura baja que se movía a la perfección con los vientos costeros, ideal para quitarse los zapatos en la playa y bailar toda la noche. Tanto el glamour de bronce como las joyas doradas evocaban el resplandor de una diosa griega, completando la visión isleña.
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