Viví a base de comida para bebés durante una SEMANA. Lo que le hizo a mi cuerpo me sorprendió.

Un YouTuber se volvió viral después de afirmar que perdió una cantidad dramática de peso en solo cinco días, comiendo únicamente alimentos y bebidas diseñados para bebés.

Michael Alves, ex jugador de fútbol universitario residente en San Diego, probó la llamada "dieta de comida para bebés" en un desafío autoimpuesto publicado en su canalde YouTube , Killdozer.

El video ha acumulado más de 820.000 vistas y documenta cómo el joven de 26 años sobrevivió con bolsas, purés y bebidas de fórmula durante la mayor parte de una semana.

Antes de empezar, Alves establece reglas estrictas: todo lo que come debe estar hecho para bebés o niños pequeños.

Las bebidas deben venir en botellas de tamaño infantil, y todas las comidas deben consumirse utilizando cubiertos para bebés, incluido un novedoso "tenedor" con forma de vaca.

Al final del experimento, Alves afirma que bajó de 18st 2lb (254 libras) a 17st 10lb (248 libras), casi media piedra, y agregó que la experiencia lo hizo sentir constantemente hambriento, desmoralizado y, a veces, físicamente indispuesto.

«Este reto es una mierda», dice en un momento del vídeo. «De verdad que no quiero comer más papilla».

Alves, que ha conseguido más de 500.000 suscriptores por su contenido humorístico sobre juegos y estilo de vida, aparece sin camisa al comienzo del video para un pesaje y un "control físico".

Se muestra optimista y afirma que los alimentos para bebés "deben tener muchas proteínas porque los niños necesitan proteínas... creo".

Pero su entusiasmo se desvanece rápidamente. «Aquí no hay proteínas en nada», dice con incredulidad mientras compra en el pasillo de bebés de Target. «¿Acaso los bebés no necesitan proteínas?».

Durante cinco días, Alves prueba de todo, desde snacks para niños pequeños hasta fórmulas infantiles y purés de carne exprimibles, con resultados mixtos y en su mayoría negativos.

Muchas de las comidas lo dejaron visiblemente desanimado. El puré de zanahoria, dijo, era "diabólico", y añadió: "No tenía ningún sabor. Y casi se deshacía en la boca".

Los macarrones con queso no salieron mucho mejor parados: «Los fideos se deshacen enseguida... ¿y el queso? No tiene mucho sabor».

Incluso la fórmula infantil que eligió resultó insoportable. Tras un sorbo, hizo una mueca: "¿Qué demonios les estamos dando a nuestros hijos? Esto sabe a veneno".

Solo un plato —puré de papas con carne y salsa— recibió algunos elogios. «Sigue sabiendo a papilla, pero también sabe a carne. Así que es un doble golpe».

Y añade: “Estas comidas saben como si las hubieran preparado extraterrestres”.

Sin embargo, a Alves le gustaron las patatas fritas para niños pequeños, incluyendo un paquete de bocaditos de salsa de jardín al que le dio un 9,2 sobre 10, calificándolos como lo mejor que comió en toda la semana.

Para complementar las comidas bajas en calorías, también agregó ejercicio regular: participaba en caminatas usando un chaleco con peso, sesiones de gimnasio y largas caminatas, a menudo con su esposa Jessica, de 27 años.

Aunque el pesaje final confirma que ha perdido 3 kilos, Alves dice que sospecha que gran parte de la pérdida de peso puede ser agua en lugar de grasa.

Con apenas algo de sal y carbohidratos, la dieta de comida para bebés hizo que su cuerpo eliminara agua y quemara sus reservas de energía.

Añade que la absoluta falta de sabor en la mayoría de los productos que consumía hacía imposible comer en exceso.

"Me muero de hambre", dice al final del quinto día.

Le da a la experiencia general una puntuación de 3/10 y señala: "Si no hubiera tenido los bocadillos o Pedialyte [bebidas rehidratantes de fórmula para bebés], habría sido un uno".

Es poco probable que los expertos en nutrición recomienden el plan.

Los alimentos para bebés están diseñados para niños pequeños con sistemas digestivos en desarrollo y contienen cantidades limitadas de sal, especias y fibra, sin mencionar pocas proteínas, a menos que estén fortificados.

Alves señala que incluso los yogures para bebés que probó estaban etiquetados como "sin cultivos vivos", lo que significa que eran estables y carecían de las bacterias beneficiosas para el intestino que se encuentran en el yogur normal.

«De verdad pensé que esto sería mejor», dice. «Hasta la fórmula sabe a veneno. ¿Qué les estamos dando a nuestros hijos?»

El desafío termina con Alves recompensándose con un burrito y diciendo: "Tenemos que empezar a dárselo a los bebés".

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Alves ha experimentado un rápido ascenso en la fama durante el último año, pasando del deporte al streaming.

Como ex liniero ofensivo de UCLA, comenzó a publicar contenido de juegos y videos de desafíos bajo el nombre de Killdozer a principios de 2025.

Sus seguidores, conocidos cariñosamente como "Puristas Dozer", han elogiado el humor del vídeo, pero incluso los partidarios más acérrimos parecen poco dispuestos a replicar la dieta.

"Por favor, no hagas la dieta de la papilla", dice. "Me alegro mucho de haberla hecho solo cinco días y no siete".

La maniobra de la comida para bebés sigue a otro desafío dietético extremo que causó revuelo a principios de este año.

El propio Alves ya se había vuelto viral después de consumir únicamente batidos de proteínas durante una semana.

Y el YouTuber Joshua Allard, de 25 años y residente en Oklahoma City, ganó atención después de intentar comer 150 huevos en cinco días.

Allard dijo que la dieta basada sólo en huevos lo dejó hinchado, cansado y comiendo hasta 30 huevos al día, pero también notó beneficios inesperados como un mejor sueño y una reducción del apetito.

El desafío despertó un gran interés en línea, junto con advertencias de nutricionistas que dijeron que esos planes de alimentación restrictivos son insostenibles y carecen de nutrientes esenciales.

Al igual que el desafío de la comida para bebés de Alves, mostró cómo las dietas extremas pueden llevar a una pérdida de peso a corto plazo, pero pueden tener efectos secundarios y no deben tomarse como un consejo de salud.