En Marsella, el narcoturismo para financiar las vacaciones

En el juzgado de Marsella, los magistrados los llaman «narcoturistas», mientras que otros hablan de «veraneantes ». Un fenómeno exclusivamente veraniego, el tribunal juzga regularmente, en comparecencias inmediatas, a jóvenes detenidos en un punto de venta de drogas que, una vez bajo custodia policial o en la audiencia, afirman haber venido a Marsella de vacaciones.
Alternan la playa con el tráfico de drogas para financiar su estancia, colaborando ocasionalmente con alguna red en el centro o con un proyecto de viviendas en los barrios del norte. «La excusa de las vacaciones surge con frecuencia», confirma Nicolas Ruby, jefe del servicio de urgencias de la fiscalía de Marsella. Algunos de estos «temporeros» a veces empiezan nada más llegar a la estación de Saint-Charles porque buscan alojamiento, otros cuando empiezan a escasear el dinero. Un día de trabajo como «charneur» (vendedor) gana entre 100 y 200 euros, y el de «chouf» (vigilante), entre 80 y 120 euros.
A., un joven de 22 años de Poitiers, en el departamento de Vienne, se presentó como turista cuando, el 15 de agosto, unos agentes de policía que vigilaban la Cité du Mail (distrito 14 ) lo detuvieron, vestido con la camiseta del OM. "Llevo una semana en Marsella, vine con algo de dinero para gastos y desde anteayer no tengo más. Quería volver a Poitiers, así que contacté con un amigo en Marsella para preguntarle si conocía algún proyecto de viviendas donde pudiera hacer de vigía para conseguir una entrada y volver a casa".
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lemonde